Manifestación en Jartum contra la Junta Militar sudanesa - REUTERS / UMIT BEKTAS
El panel de expertos rebaja las estimaciones de víctimas mortales de la oposición y contradice la opinión de los médicos al asegurar que no hubo abusos sexuales contra los manifestantes
JARTÚM, 27 Jul. (Reuters/EP) -
La oposición sudanesa ha rechazado este sábado los resultados del informe oficial sobre la matanza perpetrada por las fuerzas de seguridad de la junta militar de Sudán el pasado 3 de junio contra una sentada pacífica de manifestantes al considerar que su balance final de muertos, 87, es mucho menor que las estimaciones que barajan los críticos del Ejército.
Aunque el balance de la comisión supera a los alrededor de 60 muertos que dio en un principio el Ministerio de Salud sudanés, la oposición representada en la Asociación de Profesionales Sudaneses (APS), ha criticado tanto el balance de víctimas como que la comisión acusara a ciertos "forajidos" infiltrados en la sentada de alimentar la tensión, lo que en cierto modo forzó la intervención de las fuerzas de seguridad, entre ellas las temibles Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), a las órdenes de la junta.
"Los resultados de este comité representan un 'shock' para las calles y las comunidades regional e internacional", ha denunciado uno de los responsables de la APS, Ismail al Taj. "La realidad nos dice que el número de mártires se acerca a los 130", ha añadido, antes de lamentar que el panel usara como referencia las "inexactas" estimaciones del Ministerio.
La carga supuso un punto crítico en el proceso de transición. La RSF -- antiguos 'yanyauid', a las órdenes del actual 'número dos' de la junta militar, Mohamed Hamdan Dagalo, y conocidos principalmente hasta ahora por su implicación en supuestas atrocidades perpetradas en las regiones de Darfur, Nilo Azul y las montañas Nuba -- perpetró "decenas de violaciones" a hombres y mujeres durante el acto de dispersión, según informó a mediados del mes pasado el responsable de atención mental de las urgencias de la Universidad de Afhad, Sulaima Ishaq Sharif.
El presidente del comité, Fath Al Ramán Said, ha confirmado este sábado que las fuerzas de seguridad de la junta militar abrieron fuego contra los manifestantes y que al menos ocho altos responsables del dispositivo de seguridad violaron las órdenes de sus superiores al entrar en la sentada.
"Se sobrepasaron en su labor y entraron en la zona de la sentada, donde comenzaron a abrir fuego indiscriminado y constante", según el comité, quien ha imputado a estos ocho oficiales por crímenes contra la Humanidad, aunque no ha precisado sus nombres completos.
Al Ramán Said también ha denunciado que algunos de los paramilitares habían recibido órdenes de dar latigazos a los manifestantes para dispersar la convocatoria y, de acuerdo con los resultados del informe, 17 de los muertos fallecieron en la misma plaza ocupada por los manifestantes y que otras 48 personas recibieron impacto de arma de fuego.
Sin embargo, y contra la opinión de los médicos, la comisión no tiene constancia de violaciones durante la represión de los paramilitares.
Mientras tanto, siguen las conversaciones entre militares y civiles para formar un gobierno híbrido de transición. Los negociadores han viajado a Juba, la capital de Sudán del Sur, para trazar una declaración constitucional que legitime este nuevo gobierno, a la espera de que este domingo comiencen las conversaciones directas que pongan fin a la crisis abierta a finales del año pasado y que provocó el derrocamiento en abril del dictador Omar Hasán al Bashir después de 30 años al frente del país.