JERUSALÉN, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los servicios de seguridad israelíes detuvieron hace cinco semanas a un miembro del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) que se había infiltrado en Israel desde la Franja de Gaza como parte de una operación para secuestrar a militares del Ejército israelí, según informaron fuentes oficiales al diario 'Haaretz'.
Efectivos del Ejército y del Shin Bet --servicio de inteligencia para el interior de Israel-- detuvieron a Jemal abú Duabá, vecino de Rafá, después de que este entrara en Israel desde el lado egipcio de la frontera. A su vez, Abú Duabá pasó desde la Franja de Gaza a la región del Sinaí a través de un túnel excavado.
Abú Duabá y su grupo pretendían secuestrar soldados del Ejército e introducirlos de nuevo en Gaza para intercambiarlos posteriormente por los palestinos presos en cárceles israelíes.
El militar israelí Gilad Shalit fue secuestrado y llevado a la Franja de Gaza en junio de 2006 tras una incursión trasfronteriza similar a la que preparaba Abú Duabá. La liberación de Shalit está siendo negociada entre Hamás e Israel mediante la mediación egipcia.
Abú Duabá reveló durante su interrogatorio que fueron altos mandos del brazo armado de Hamás, las Brigadas Ezzedin al Qassam, quienes estaban encargados de su adiestramiento, en Gaza. El miliciano palestino reveló también que estos mandos financiaron el entrenamiento de la célula que le ayudaría.
Abú Duabá recibía ayuda de otro miliciano residente en Egipcio y pretendían atraer a militares israelíes a la frontera israelo-egipcia simulando tráfico de droga, según revelaron fuentes conocedoras de la investigación.
Después, los militares hebreos deberían ser reducidos y trasladados en todoterreno hasta un túnel por el que serían llevados a Gaza.
