JERUSALÉN 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas de seguridad israelíes han impuesto un intensivo cierre de la franja de Gaza y los territorios palestinos de Cisjordania de acara a la celebración de la festividad judía del Purim, que comienza mañana por la tarde y se extenderá hasta el próximo martes.
Bajo estas medidas, los palestinos tuenes prohibida la entrada en Israel y Jerusalén, excepto por razones humanitarias. El Ejército hebreo ha asegurado que, además de los "casos humanitarios", "los médicos y su personal, abogados, miembros de ONG otros grupos profesionales" serán autorizados a entrar en Israel.
El ministro israelí de Defensa, Amir Peretz, dio la orden de imponer el cierre por las "alertas" sobre operaciones palestinas planeadas para ser llevadas a cabo en Israel. El inspector general de la Policía hebrea por su parte, Moshe Karadi, también dio instrucciones a los jefes de Policía para que permanezcan alerta y mantengan "los ojos abiertos" durante la festividad religiosa.
"El Ejército considera el periodo vacacional como altamente sensible. Debido a este hecho, el Ejército reforzará su alerta para asegurar la seguridad de los ciudadanos de Israel, mientras preservará, con la mayor diligencia posible, la vida diaria de la población palestina", constató el Ejército en una comunicado, recogido por la agencia Maan.