DAMASCO, 16 May. (EP/AP) -
Moussa Abu Marzouk, un alto responsable político de Hamás, acusó hoy a la comunidad internacional, Israel y los países árabes de los enfrentamientos entre los palestinos, que debilitan la vida en sus territorios y supone un asedio a su economía.
Las palabras de Abu Marzouk se producen horas después de que cinco guardaespaldas de Al Fatá murieran esta mañana después de que un grupo de hombres armados de Hamás asaltaran la casa de un alto funcionario de Al Fatá en la ciudad de Gaza, informaron fuentes oficiales palestinas.
"La comunidad internacional y los países árabes tienen parte de la responsabilidad de los acontecimientos recientes debido a su actitud con respecto al Gobierno de unidad nacional", declaró Abu Marzouk a la agencia AP en una entrevista telefónica.
"El continuo asedio político y económico ha hecho avanzar las tensiones" internas, agregó, al tiempo que culpó también a Israel y a los países árabes por las sanciones económicas impuestas al Gobierno de unidad debido a los enfrentamientos.
"Los israelíes están detrás de todos estos acontecimientos. No es lógico que los árabes permanezcan impasibles viendo lo que les ocurre a los palestinos mientras está a punto de una explosión bajo ese asedio... Es una presión constante que ha conducido a una explosión real", apuntó.
Abu Marzouk dirigió parte de sus críticas al Alto Representante para la Política y de Seguridad de la UE, Javier Solana, al afirmar que "es uno de los principales instigadores de estos acontecimientos porque sigue manteniendo el asedio al pueblo palestino y ha boicoteado las elecciones palestinas".
Después de la reunión que mantuvo ayer en Bruselas con el ministro palestino de Exteriores, Ziad Abu Amr, Solana rechazó las críticas acerca de que los recientes enfrentamientos entre Hamás y Al Fatá estén motivados por el embargo internacional de la UE y otros donantes, incluidos Estados Unidos y Naciones Unidas, que han impuesto al Gobierno palestino tras la victoria en las urnas de Hamás.
No obstante, Abu Marzouk descartó la posibilidad de que estalle una guerra civil en los territorios palestinos. Esta idea "es rechazada absolutamente por todos los partidos políticos palestinos", aseguró.
