ROMA 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Mahmoud Daher, ha asegurado que los médicos del hospital de Chifa, en la Franja de Gaza, han tenido que anular diez intervenciones quirúrgicas urgentes por haberse agotado los anestésicos, que ya no han sido repuestos debido al endurecimiento del bloqueo a las importaciones impuesto por Israel, según informó la agencia misionera de noticias MISNA.
Según Daher, tanto los distribuidores como los militares israelíes están contribuyendo a empeorar el problema, los primeros porque se niegan a conseguir más anestésicos y los militares porque no permiten el paso de instrumentos sanitarios que, según ellos, podrían esconder explosivos en su interior.
Por su parte, la organización humanitaria Human Rights Watch (HRW) indicó que el problema se agrava por el cierre de las fronteras decretado por Israel, que impide la circulación tanto de mercancías como de personas. Como consecuencia de ello, los enfermos graves no pueden ser trasladados al extranjero. Con su guerra contra Hamás, "Israel está poniendo en peligro la vida de civiles palestinos necesitados de atención médica", afirmó HRW.
En este sentido, Médicos sin Fronteras (MSF) recordó --también citado por MISNA-- que sólo cinco enfermos han podido salir de la Franja de Gaza a lo largo de este mes de octubre, comparado con los 40 del mes de julio, y acusó a los servicios de seguridad israelíes de exigir a los enfermos palestinos que colaboren a cambio de dejarles pasar.
En la actualidad, los hospitales de Gaza no tienen estructuras adecuadas para la cirugía cardiovascular, para neurocirugía o para cirugía oftálmica y los pacientes no pueden salir al exterior porque los puestos de frontera de Erez con Israel y de Rafá con Egipto están cerrados.