O.Próximo.- El jeque Raed Salá pide la unidad de Hamás y Al Fatá mientras anticipa el fin de la "ocupación israelí"

Actualizado: sábado, 8 septiembre 2007 12:53

JERUSALÉN, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

El líder de la sección norte del Movimiento Islámico, jeque Raed Salá, anticipó ayer el final de la "ocupación israelí" en Jerusalén y pidió a los líderes de los partidos enfrentados de Hamás y Al Fatá que olviden sus diferencias y recuperen el espíritu del Gobierno de unidad bajo el acuerdo de La Meca, durante un mítin celebrado en la ciudad árabe de Umm el-Fahm que concentró a más de 60.000 seguidores, según fuentes de la organización.

Salá, uno de los líderes más importantes de la comunidad árabe de Jerusalén, fue arrestado en 2003 por su presunta colaboración con las milicias de Hamás. Permaneció en prisión durante dos años, siendo liberado en 2005.

El jeque mencionó el reciente incidente entre Siria e Israel, en el que según Damasco varios aviones israelíes invadieron su espacio aéreo la noche del jueves . Salá afirmó que "el terror israelí afectará a todos los países musulmanes si no se hace nada para impedirlo", en declaraciones recogidas por el diario israelí 'Jerusalem Post'.

El jeque también se refirió a los constantes problemas que atraviesan la población musulmana en el mundo, aprovechando para pedir la unidad de los diferentes líderes de los países afectados. "Irak está siendo masacrada en directo. Sudán está siendo cortada por la mitad en directo. Afganistán desaparece y ahora Palestina es la víctima de un malvado plan, transmitido en directo. Es hora de demostrar liderazgo y legitimidad", declaró el jeque.

El líder musulmán aprovechó además para solicitar la unidad de las facciones palestinas enfrentadas, llamando al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas; y al cesado primer ministro palestino y ahora máxima autoridad gubernamental en Gaza, Ismail Haniyeh de Hamás, a "establecer un Gobierno de unidad palestino y a respetar el Acuerdo de la Meca".

Por último, el jeque Salá emitió una nueva amenaza contra Israel, dirigiéndose al Gobierno israelí y vaticinando que tanto el Ejecutivo de Ehud Olmert y su "ocupación sobre Jerusalén" terminarán desapareciendo, mientras que "Jerusalén permanecerá por siempre".