RAFÁ 8 Jul. (EP/AP) -
Más de 200 palestinos desplazados de sus casas por la ofensiva militar israelí en el sur de Gaza, buscaron hoy refugio en una escuela vacía de Naciones Unidas.
Dejando en evidencia las tensiones, algunos de los desplazados se enfrentaron por conseguir un lugar en el refugio y se pudieron escuchar disparos de armas de fuego. La Policía dijo que tres agentes de seguridad resultaron heridos.
"Las condiciones de vida están mal. Es una lucha para sobrevivir", explicó John Ging, el nuevo titular de la Agencia de Ayuda y Trabajo de la ONU en Gaza, conocida como UNRWA por su nombre en inglés.
Ging advirtió de que la campaña militar de Israel, que comenzó tras el secuestro de un soldado israelí hace dos semanas, ha generado una crisis humanitaria. "Agua, alimentos, electricidad, servicios sanitarios; estos son los problemas. La situación es tan básica como eso", dijo.
La UNRWA supervisó el traslado de 235 personas -36 familias- que se mudaron desde Shouka, un área de mayoría beduina cerca del Aeropuerto Internacional de Gaza, a un colegio de primaria ubicado en la población de Rafá, en el sur.
Los beduinos llegaron con pocas pertenencias y se acercaron a un camión de la ONU que estaba en el jardín del colegio para recibir colchones. "Dejamos nuestras casas cerca del aeropuerto por los ataques con tanques y aviones. En un momento, los israelíes nos dijeron por la noche con altavoces que abandonáramos nuestras casas por nuestra propia seguridad", relató un palestino de 45 años padre de seis hijos, Jihad Abu Zakkar.
Funcionarios de Naciones Unidas entregaron a otras familias de beduinos un total de 18 carpas para que se establecieran en las inmediaciones y pudieran vigilar a sus vacas y ovejas.