CIUDAD DE GAZA, 5 Jul. (EP/AP) -
Los enfrentamientos entre Hamás y el Ejército israelí dentro de la Franja de Gaza hoy han dejado ocho muertos en una violenta batalla en la que se vieron implicados aviones milicianos, tanques y excavadoras israelíes y en los que los militantes islamistas colocaron minas contra las tropas israelíes.
Según la versión del Ejército, las tropas israelíes realizaban actividades rutinarias en territorio de Gaza, a aproximadamente un kilómetro de la frontera, cuando identificaron a hombres armados y abrieron fuego contra ellos, tanto desde el aire como desde tierra. Por su parte, el portavoz de Hamás, Abu Obaida, indicó que milicianos descubrieron a una unidad israelí camuflada y dispararon contra ella. Mientras los tanques y excavadoras israelíes tomaron posiciones en el lugar, miembros de Hamás y del Yihad Islámica se apostaron en los tejados y otros colocaron minas de tierra contra los soldados, según aseguraron testigos palestinos.
La zona en la que ha ocurrido el tiroteo, muy cerca del campamento de refugiados de Bureij, es escenario frecuente de batallas entre hombres armados y el Ejército israelí. Fuentes de Hamás comentaron que unos 15 tanques y tres excavadoras entraron en varias granjas palestinas, cerca de la ciudad de Yebaliya, y comenzaron a levantar el suelo. Hasta el momento, las fuentes médicas han confirmado la muerte de seis hombres, así como que hay otros cuatro heridos.
La televisión de Hamás informó de que los seis fallecidos pertenecían a la organización. Entre ellos se encuentra el comandante de campo de Hamás en Gaza, Mohammed Siam, de 37 años de edad, precisó la cadena de televisión de la organización armada.
Según Israel, los aviones israelíes más tarde lanzaron varios misiles sobre objetivos islamistas. Las fuerzas de seguridad de Hamás informaron de que al menos dos personas murieron en el ataque aéreo y otras tres resultaron heridas. Los dos fallecidos han sido confirmados como militantes de Hamás.
Mientras tanto, en la Ciudad de Gaza, unos 400 funcionarios civiles de Al Fatá no pudieron entrar en sus oficinas por la lucha de poder entre el Gobierno moderado palestino de Cisjordania y los extremistas de Hamás en Gaza.
