O.Próximo.- Olmert insiste en que no permitirá la reconstrucción de asentamientos ilegales como el de Homesh

Actualizado: lunes, 26 marzo 2007 20:29

JERUSALÉN, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, insistió hoy en que no permitirá la reconstrucción de asentamientos ya desmantelados de Cisjordania como el de Homesh, lugar al que miles de activistas de extrema derecha se dirigieron hoy bajo la protección del Ejército israelí con la intención de volver a levantar la colonia.

"No tenemos intención de reocupar los asentamientos que fueron evacuados como parte del plan de desconexión", afirmó en referencia a la evacuación forzosa de todos los asentamientos de la Franja de Gaza y de cuatro de Cisjordania en 2005.

"Estamos comprometidos con la promesa israelí de desmantelar los asentamientos no autorizados, desde luego, así que no nos encontramos en el proceso de crear nuevos asentamientos no autorizados, ya que queremos desmantelar los existentes", afirmó en declaraciones recogidas por los medios locales.

Según Olmert, existe un entendimiento con los manifestantes para que el evento sea "una visita que proseguirá durante el día, pero que finalizará por la tarde, momento en que se irán. Espero que esto sea lo que pase y que no haya necesidad de utilizar otros medios para conseguir la evacuación del lugar".

El Ejército israelí, por su parte, anunció que permitiría la llegada de colonos a Homesh para evitar incidentes, pero que no les permitiría reconstruir el asentamiento. Los militares estiman que hay más de 5.000 colonos que esperan llegar al antiguo asentamiento.

"Hay unas treinta familias que intentarán establecerse allí. Todos los demás intentan arroparles, ayudarles y celebrar el logro. Esperamos que haya más de 5.000", afirmó hoy uno de los organizadores de la marcha, Boaz Haetzni, en declaraciones a la Radio del Ejército israelí. Algunos de los manifestantes llevaban sacos de dormir y tiendas de campaña.

Los colonos de extrema derecha portaban banderas israelíes y otras enseñas naranjas con la frase 'Estado de Israel' inscrita y estaban protegidos por un importante dispositivo del Ejército israelí, que acordonó la zona e impidió el acceso de los palestinos.

Testigos presenciales informaron de que los colonos se situaron en las colinas cercanas a la colonia y atacaron a un pastor palestino de doce años, le golpearon y obligaron a abandonar la zona.