O.Próximo.-Peres reconoce que no hubiera ido a la guerra en respuesta al secuestro de dos soldados israelíes por Hezbolá

Actualizado: jueves, 22 marzo 2007 23:19

JERUSALÉN, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

El viceprimer ministro israelí, Shimon Peres, reconoció hoy ante la Comisión Winograd --encargada de investigar las decisiones adoptadas durante la Segunda Guerra en Líbano-- que él no hubiera tomado la decisión de impulsar una guerra en respuesta al secuestro de dos soldados hebreos, Eldad Regev y Udi Goldwasser, secuestrados por la milicia chií libanesa Hezbolá.

"Si hubiera tenido que tomar yo la decisión, no hubiera impulsado esta guerra", incidió Peres, como tampoco, declaró, "hubiera hecho una lista de objetivos para la guerra". En este sentido, reconoció que Israel "no tenía objetivos", porque subrayó no fue el Ejecutivo hebreo "quien empezó la guerra". "Fuimos atacados y necesitábamos defendernos del ataque", aseguró.

Peres criticó que los altos mandos militares no comparecieran directamente ante el Consejo de Ministros para presentar sus propuestas y subrayó el hecho de que Olmert debería haber evitado "tomar decisiones".

Asimismo, aseveró que las tropas israelíes no estaban preparadas para ir a la guerra. "Creo que el Ejército inició esta guerra cansado porque fue arrojado a una guerra que no era una guerra, no tenía ni gloria ni victorias", explicó, reconociendo que Israel "fue considerado más débil", al término de la guerra, al tiempo que perdió "poder de disuasión en relación a los árabes", lo que, a su juicio, "expresó señales de la deslegitimación de la existencia de Israel".

No obstante, rechazó que se pudiera hablar de "guerra fracasada" dado que Hezbolá "no puede explicar por qué fue a la guerra, ni siquiera a sus seguidores", aseguró, aunque sí admitió que el fracaso en todo caso puede calificarse de "psicológico".

Por su parte, la Comisión hizo hoy público los testimonios del general Amos Malka, al frente de la Inteligencia militar desde 1998 hasta 2001, así como los del general Arnon Ben-Ami, la autoridad económica en situaciones de emergencia.

El general Malka declaró ante la Comisión que las tropas israelíes "se atrofiaron hace cuatro o cinco años", mucho antes de la guerra en Líbano, y criticó la "excesiva atención a una única cuestión", en alusión a los palestinos.

GUERRA, NO OPERACIÓN DE SEGURIDAD

Por otra parte, criticó la inadecuada financiación de la formación de las tropas, así como la consideración de la guerra por parte de las autoridades políticas como "una operación de seguridad rutinaria" más que como una guerra.

Asimismo, arremetió contra el proceso de toma de decisión por parte de la oficina de Olmert y sugirió que la campaña hubiera necesitado una semana más.

Por otra parte, el general Ben Ami explicó que la decisión de no poner en funcionamiento la oficina económica de emergencia la tomó el primer ministro, a su juicio, por "motivos psicológicos", tras citar un comunicado de la oficina de Olmert, emitido dos semanas antes del estallido de la guerra, en el que se señaló que "cualquier declaración de un Estado de emergencia en Israel daría al público israelí el mensaje equivocado y operaría un órgano que es inapropiado para la tarea para la cual fue creado".

Las declaraciones ante la Comisión Winograd del primer ministro, Ehud Olmert, del titular de Defensa, Amir Peretz, así como las del antiguo jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas israelíes Dan Halutz, serán hechas públicas antes de la Pascua judía, que comienza el próximo 2 de abril, según anunció hoy el Tribunal Supremo de Justicia, informa el diario israelí 'Haaretz'.

Por otra parte, la compañía Oil Refineries Ltd emitió hoy un informe en el que confirma que cohetes Katyusha lanzados por Hezbolá durante la Segunda Guerra en Líbano alcanzaron el complejo donde están instaladas las refinerías de petróleo, concentradas en la bahía de Haifa, y a pesar de reconocer que éstos impactaron contra una superficie abierta, subrayó que se puso "en peligro a una población de cerca de medio millón de personas".