O.Próximo.- Los periodistas secuestrados quieren que su rapto no desanime a otros reporteros y piden que vayan a Gaza

Europa Press Internacional
Actualizado: domingo, 27 agosto 2006 17:04

CIUDAD DE GAZA 27 Ago. (EP/AP) -

Los dos periodistas de la cadena norteamericana Fox liberados hoy tras dos semanas de secuestro en la Franja de Gaza aseguraron hoy, poco antes de salir de dirigirse a territorio israelí, que se encuentran en buen estado anímico y de salud, y manifestaron su esperanza en que su rapto no infunda temores en otros periodistas

El cámara Olaf Wiig, de 36 años, y el corresponsal Steve Centanni, de 60, fueron dejados en el Hotel Beach de Ciudad de Gaza por las fuerzas de seguridad palestinas. Entre lágrimas, Centanni abrazó a un periodista palestino en la entrada antes de entrar en el hotel, donde se reunieron con el primer ministro Ismail Haniyeh, entre otras autoridades palestinas.

"Quiero dar las gracias a todo el mundo. Estoy feliz de estar aquí. Espero que esto nunca espante a un solo periodista y haga que no venga a Gaza a cubrir la historia, porque la población palestina es muy bella y con un corazón amable", declaró Centanni a los periodistas, en una rueda de prensa en el hotel junto a Haniyeh. "El mundo necesita saber más sobre ello. No os desaniméis", agregó. Wiig también dijo estar preocupado porque el secuestro pueda asustar a los periodistas. "Mi gran preocupación realmente es que como resultado de lo que nos ha ocurrido los periodistas extranjeros no estén desanimados para venir a contar la historia, sería una gran tragedia para la población de Palestina", dijo el cámara. "Nos necesitan en las calles, y necesitan que la gente sea consciente de su historia", agregó. La esposa de Wiig, Anita McNaught, agradeció a las autoridades palestinas y a la Fox sus esfuerzos para liberar a los dos hombres, que no quisieron responder a las preguntas de los periodistas. Después viajaron hacia el cruce de Erez, por donde entraron a Israel. Sin embargo, en una conversación telefónica con su cadena de televisión, Centanni relató que durante su cautiverio, fue mantenido en ocasiones boca abajo en un garaje oscuro y atado en posiciones dolorosas. Además, explicó que Wiig se vio obligado a punta de pistola a hacer declaraciones, incluyendo la de que se habían convertido al Islam. "Estoy un poco emocionado porque esto es insoportable, pero estoy bien. Estoy contento de estar libre", indicó Centanni.

Contenido patrocinado