LISBOA, 16 Oct. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
El ministro de Exteriores portugués, Luis Amado, cuyo país ocupa la presidencia de turno de la UE, defendió hoy en Estoril que el interés por resolver el conflicto entre palestinos e israelíes de los Veintisiete debe preponderar por encima de cualquier otro, ya que esa situación de crisis envenena las relaciones entre Occidente y los países árabes.
Amado, que participaba en la 38 reunión de las Comisiones de Asuntos Europeos de los Parlamentos de la UE (CCOSAC), afirmó que "la UE tiene que dar máxima prioridad" a la resolución de ese conflicto, porque, además de ser "el problema político número uno y uno de los más complejos", éste, "envenena las relaciones entre europeos e islámicos".
En opinión del jefe de la diplomacia lusa, el conflicto israelo-palestino "pone en causa la paz del mundo y las relaciones de la UE con los países árabes", por ello, dijo, "hay una gran expectativa" para encontrar una solución.
Pero además de resolver este conflicto, propuso otras medidas para mejorar las relaciones entre Occidente y el mundo árabe, ya que sólo la resolución de ese problema "no resolverá todos los problemas", aunque, eso sí, dijo, "será un factor de estabilización".
Entre las medidas alternativas sugeridas por Amado está la creación de "una agenda contra la intolerancia" para controlar el aumento del radicalismo islámico y para impedir que "se levante un muro de incomprensión insalvable".
EL MEDITERRÁNEO Y ÁFRICA
El ministro portugués defendió la necesidad de reformular el acuerdo entre la UE y los países del Mediterráneo porque "el proceso de Barcelona no ha respondido y ya tiene diez años". Por eso, abogó por "replantearse la relaciones con los países islámicos". "Todavía hay mucho que hacer para aproximar a los dos lados del Mediterráneo", afirmó.
Además, recordó que la estabilización de la frontera con la otra orilla del Mediterráneo tiene "un interés estratégico" para la UE, ya que eso es "fundamental para la paz". Por este motivo consideró "necesario" encontrar nuevos mecanismos institucionales.
Sobre la Cumbre EU-África, que se deberá celebrar en la capital lusa el 8 y el 9 de diciembre, Amado explicó que el objetivo de ésta es reforzar las relaciones multilaterales entre la UE y la Unión Africana y que "esas relaciones no pueden ser confundidas con las relaciones bilaterales de la UE, o de un Estado de ésta, con un Estado africano", en clara referencia a la negativa del Reino Unido de asistir si está presente Zimbabue.
De hecho, el jefe de la diplomacia lusa, consideró que una de los asuntos más importantes del Tratado de Reforma de la UE, que este jueves y viernes debería aprobarse en Lisboa durante la reunión informal de los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete, es la alteración de la forma de relacionarse de la UE con el mundo exterior, en particular el fuerzo del poder multilateral.
La XXXVIII reunión de la COSAC, que se inició el domingo y concluyó hoy en Estoril, manifestó el apoyo al objetivo de la presidencia portuguesa de turno de la UE de concluir el trabajo de la Conferencia Intergubernamental (CIG).
En una referencia al nuevo Tratado de Reforma, la COSAC "espera que el papel de los Parlamentos nacionales en la toma de decisiones en el seno de la UE sea ampliado y reforzado debido a los nuevos métodos de subsidiariedad y otras reglas", indica en sus conclusiones este organismo.
