O.Próximo.- Tres ministros israelíes se abstuvieron en la votación sobre las obras de Jerusalén

Actualizado: domingo, 11 febrero 2007 18:42

JERUSALÉN, 11 Feb. (EP/AP) -

Tres de los ministros del Gobierno israelí se abstuvieron en la votación del Consejo de Ministros celebrada hoy para decidir sobre la continuidad de las obras que llevan a cabo operarios israelíes en una rampa cercana a la mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar sagrado del Islam. Las obras han provocado duras críticas en todo el mundo musulmán.

No es la primera vez que un ministro israelí critica abiertamente la decisión de proseguir con estas obras. Ya la semana pasada el ministro de Defensa y líder del Partido Laborista, Amir Peretz, abogó por interrumpir los trabajos para no empeorar la situación, pero hoy el Consejo de Ministros aprobó por un amplio margen su continuidad.

Según uno de los participantes en la reunión de hoy recogidas por el diario israelí 'Haaretz', los tres ministros que se abstuvieron pertenecían al Partido Laborista y entre ellos estaba el único ministro musulmán del gabinete, Raleb Majadele.

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, acusó a "personas del mundo árabe con motivos ocultos" de utilizar las obras israelíes "para avivar las llamas de la hostilidad y el odio".

La rampa actual "es una estructura peligrosa que debe ser reformada", añadió. "Es una zona que está total y completamente bajo responsabilidad de Israel; ejerce día a día su administración y está bajo su absoluta soberanía.

Los operarios de construcción reanudaron hoy la construcción de la rampa hacia la mezquita de Al Aqsa tras el descanso que impone la tradición del Sabbath, a pesar de las violentas protestas que han sacudido la zona durante las últimas 48 horas.

El secretario general de la Liga Árabe, Amr Musa, acusó ayer a Israel de "alterar las facciones" de Jerusalén con sus excavaciones cerca de la Explanada de las Mezquitas, y pidió a la comunidad internacional que interviniera para detener las obras.

"Existen planes para alterar las facciones de la ciudad", afirmó Musa en una declaración distribuida a los representantes en una reunión de emergencia en El Cairo.

Musa señaló, sin precisar más detalles, que la excavación "refleja los intentos de Israel" para reforzar su control sobre Jerusalén.

El secretario general afirmó que la Liga había mandado misivas al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon y a la UNESCO, advirtiendo de las repercusiones que la obra israelí podría tener sobre la paz en la región.

"Las violaciones israelíes provocan la ira y la condena en el mundo árabe, islámico y palestino, y amenaza la seguridad y la estabilidad en la región", señaló.

Israel ha explicado que el objetivo es reemplazar la actual rampa que permite el acceso al Monte del Templo a través de la Puerta Magrebí, que se hundió hace tres años y fue sustituida por una estructura provisional de madera, y ha acusado a los "extremistas" de provocar para alterar los ánimos.