Alemania pide a Kabul una decisión "rápida" sobre el acuerdo
BRUSELAS, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha admitido "preocupación" este martes por un posible impacto "negativo" en la seguridad de Afganistán si finalmente no hay despliegue de una nueva misión aliada para seguir entrenando, asesorando y asistiendo a las fuerzas afganas a partir de 2015 y ha advertido del riesgo de que Afganistán pierda ayudas económicas en este escenario.
"Está claro, si no hay firma del acuerdo legal no puede haber despliegue y los planes de asistencia estarán en riesgo", ha avisado el danés en declaraciones a la prensa a su llegada la reunión de los ministros de Exteriores de la OTAN.
"Mi preocupación es que si no somos capaces de desplegar una misión de entrenamiento a Afganistán puede tener un impacto negativo para la situación de seguridad en Afganistán y, más aún, puede tener un impacto negativo en el suministro de ayuda financiera a Afganistán", ha recalcado, insistiendo en que la ayuda de la comunidad internacional "se pone en riesgo si no podemos desplegar nuestra misión".
La comunidad internacional se ha comprometido a aportar unos 4.000 millones de dólares anuales para financiar a las fuerzas afganas a partir de 2015 y otros 4.0000 millones en asistencia al desarrollo.
Estados Unidos ha instado al presidente afgano, Hamid Karzai, a firmar antes de final de año el acuerdo de seguridad bilateral que abre la puerta a mantener tropas del país sobre el terreno más allá de 2014 y ha avisado de que trabajará con el escenario de no dejar ningún militar si no hay firma.
A pesar del respaldo de la Loya Jirga al acuerdo de seguridad bilateral, Karzai ha sugerido retrasarlo hasta después de las elecciones presidenciales de abril de 2014 y en todo caso ha exigido para firmarlo que Washington ponga fin a las operaciones militares en casas afganas y una actitud honesta para promover las negociaciones de paz con los talibán, aunque Washington ya ha dejado claro que "el texto está cerrado" y no lo renegociarán.
El acuerdo de seguridad bilateral es una condición previa para que la OTAN pueda negociar a su vez un acuerdo con Kabul sobre el Estatus de la Fuerza que dé cobertura al resto de países que contemplan participar en la nueva misión de entrenamiento, asistencia y asesoramiento aliada, que podría contar con entre 8.000 y 12.000 efectivos.
Rasmussen ha saludado el respaldo "muy claro" de la Loya Jirga a favor de firmar de forma "temprana" el acuerdo de seguridad bilateral entre Estados Unidos y Afganistán y ha confiado en que el mandatario afgano lo firme "muy pronto" porque no habrá despliegue sin ambos acuerdos.
"Es importante establecer un marco legal para el despliegue de una misión para entrenar, asesorar y asistir a las fuerzas de seguridad afganas dirigida por la OTAN después de 2014. Trabajaremos estrechamente con el Gobierno afgano en las próximas semanas en esta cuestión", ha recalcado el danés, que ha dejado claro que los aliados están "preparados para desplegar una misión" si "los afganos lo quieren".
FIRMA DEL ACUERDO "MUY PRONTO"
Rasmussen ha rechazado dar fechas para firmar el acuerdo de seguridad bilateral pero ha confiado en que ocurra "muy pronto" teniendo en cuenta que hay que cerrar la planificación del plan operativo de la nueva misión y "procedimientos presupuestarios y parlamentarios" en los países que contribuyan a la nueva misión y ha insistido en que las fuerzas afganas requieren todavía de "asistencia continuada".
El plan operativo de la nueva misión podría estar listo en febrero "si todo va bien", han explicado fuentes aliadas.
El ministro de Asuntos Exteriores alemán, Guido Westerwelle, ha dejado claro por su parte que "la firma es de importancia decisiva" y ha instado a tomar la decisión "rápido".
"Apelamos a todas las partes implicadas para que decidan rápidamente. Tenemos que tomar decisiones logísticas y es importante no jugar con el tiempo", ha avisado el alemán en declaraciones a los medios a su llegada.
