MONS (BÉLGICA), 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha vuelto a exigir este miércoles a Rusia que retire a sus militares del este de Ucrania y deje de suministrar armas a los separatistas ucranianos y ha subrayado la importancia de que la misión de supervisión del alto el fuego de la OSCE pueda "verificar" el destino de las armas pesadas retiradas del frente.
"Hemos visto la retirada de algunas armas pesadas pero no está claro dónde están, el destino de las armas que han sido retiradas. Es importante que esta retirada de armas pesadas se complete y sea verificable", ha reclamado el noruego en rueda de prensa junto al comandante supremo aliado de la OTAN, general estadounidense Philip Breedlove, en el cuartel militar de la Alianza Atlántica en Mons (Bélgica).
El noruego ha insistido en que apoyan la retirada de armamento pesado pero "esto debe ser supervisado" dado que el alto el fuego es todavía "frágil". "Y esto es la clave", ha insistido. Y ello requiere que se garantice que los observadores de la OSCE tengan pleno acceso y libertad de movimiento, información y garantías de seguridad "que requieren para hacer su trabajo".
"No voy a entrar en números concreto, pero puedo confirmar que hemos visto y todavía vemos una presencia rusa y un fuerte apoyo a los separatistas en el este de Ucrania. Vemos el suministro de equipos, fuerzas y entrenamiento. Rusia todavía está en el este de Ucrania", ha denunciado Stoltenberg, que ha exigido a Rusia "que todas sus fuerzas en el este de Ucrania y deje de suministrar armas a los separatistas" y "que respete el acuerdo de Minsk".
El secretario general aliado ha insistido en que hay que plegarse al sistema de vigilancia pactado por ambas partes y ha rechazado "especular" con el posible envío de una misión de mantenimiento de la paz. "No ha habido por ahora ninguna petición en base a una acuerdo entre las partes para ninguna fuerza de mantenimiento de la paz. No es algo sobre lo que quiero especular", ha zanjado.
Breedlove ha reconocido que es "es difícil decir" el número de militares rusos en territorio ucraniano y resulta "difícil de entender adonde se ha movido" el armamento pesado, si ha sido devuelto a Rusia o se ha trasladado a otra parte. "No sabemos lo que está ocurriendo en la frontera", ha admitido, insistiendo en la clave de garantizar el control de lo que ocurre en la misma como parte de los acuerdos de Minsk.
