Pakistán.- Decenas de detenidos, entre ellos un líder opositor, en enfrentamientos con la Policía paquistaní

ISLAMABAD 16 Mar. (EP/AP) -

La Policía paquistaní recurrió hoy al uso de gases lacrimógenos contra los manifestantes que lanzaban piedras y detuvo a decenas de activistas políticos, entre ellos el líder un partido opositor, en un intento por acabar con las protestas desencadenadas por la suspensión de su cargo del principal juez del país.

La decisión la semana pasada del presidente, Pervez Musharraf, de suspender al magistrado jefe del Tribunal Supremo, Iftikhar Mohammed Chaudhry, por acusaciones no especificadas de que abusó de su cargo, ha desencadenado una huelga nacional de abogados y acusaciones contra el presidente de que quiere un sistema judicial leal de cara a las elecciones.

Chaudhry deberá comparecer hoy por segunda vez ante un grupo de cinco jueces que están siguiendo su caso. El magistrado ha prometido que luchará para mantener su cargo.

La Policía desplegó a cientos de agentes, incluidas fuerzas antidisturbios, para controlar a los manifestantes que desafiaron los cordones policiales para congregarse cerca del tribunal en Islamabad.

Qazi Hussain Ahmad, jefe de la coalición islamista radical Mutahida Majlis-e-Amal, y al menos otros siete diputados del MMA fueron detenidos durante la protesta. Uno de los diputados, Mohammed Usman, declaró a AP por teléfono desde el furgón policial en el que les trasladaban que fue golpeado por los agentes del exterior del tribunal. "Dios castigará a Musharraf por lo que ha hecho al magistrado jefe", afirmó.

En un intento por controlar las protestas, decenas de activistas de la oposición fueron detenidos durante la noche en redadas en Islamabad y la vecina Rawalpindi, según informaron fuentes policiales y gubernamentales. En Lahore, más de 200 activistas políticos fueron detenidos, según las autoridades.

El Gobierno afirma que ha pedido al equipo de magistrados q ue recomiende si Chaudhry tiene que ser despedido o volver a su puesto tras recibir quejas sobre su conducta en el cargo. Además, insiste en que su acción no es política. "Os prometo que el sistema judicial tomará la decisión. No necesito interferir en esto", declaró ayer Musharraf.