MADRID 2 May. (EUROPA PRESS) -
El espía indio Sarabjit Singh, que fue condenado a muerte por la justicia paquistaní por los atentados con bomba de 1990 en las ciudades de Lahore y Faisalabad, será repatriado este mismo jueves a su país natal después de haberse completado la autopsia, según informa la cadena paquistaní GEO TV.
Singh ha fallecido hoy en el Hospital Jinnah de Lahore, donde había sido ingresado como consecuencia de la heridas sufridas el viernes pasado tras ser atacado por otros dos reclusos en la prisión en la que cumplía su pena.
Según la cadena, una vez completada la autopsia por un equipo de seis médicos en el mismo hospital, el cuerpo de Singh estará listo para su traslado a India a partir de las 15:00 horas locales. El Gobierno indio ya ha informado de que el traslado se realizará mediante un vuelo especial y será llevado a Amritsar.
La Policía paquistaní ha informado de que se ha sumado una cláusula por asesinato a la denuncia contra los dos presos que atacaron Sarabjit Singh, quien fue atacado con ladrillos y otros objetos contundentes por los reos. Por su parte, el ministro principal en funciones de Punjab, Najam Sethi, ha ordenado una investigación judicial sobre los hechos.
Sarabjit fue atacado el pasado viernes por Rizwan y Amir, otros dos reos condenados a pena de muerte, en la prisión de Kot Lajpat, ubicada también en Lahore. Al parecer, fue un intento de asesinato.
Sarabjit fue condenado a muerte en 1991 por su participación en los atentados perpetrados en 1990 en las ciudades paquistaníes de Lahore y Faisalabad, que se saldaron con 14 muertos. El espía indio aseguraba que era inocente.
Hace cuatro años, el entonces presidente paquistaní, Pervez Musharraf, suspendió la ejecución de Sarabjit a petición del primer ministro indio, Manmohan Singh. Nueva Delhi había pedido a Islamabad que le liberara por razones humanitarias.
"Los responsables de este acto de barbarie deben se llevados ante la Justicia", ha escrito Singh en la red social Twitter. Además, ha considerado "particularmente lamentable que el Gobierno paquistaní no hiciera caso a los llamamientos a adoptar un enfoque humanitario".
Por su parte, el presidente del principal partido opositor, el nacionalista BJP, Rajnath Singh, ha defendido que "el nivel de relaciones diplomáticas debería rebajarse y por ahora el embajador indio en Pakistán debería ser llamado a consultas".