Pakistán.- Hashmi afirma que no es posible celebrar elecciones limpias mientras haya un gobernante militar

Actualizado: domingo, 5 agosto 2007 16:18

LAHORE (PAKISTÁN), 5 Ago. (EP/AP) -

El líder de la Liga Musulmana-N (oposición), Javed Hashmi, afirmó al día siguiente de ser excarcelado que no es posible celebrar elecciones libres en Pakistán mientras ejerza el Gobierno un militar y pidió la dimisión del actual presidente del país, el general Pervez Musharraf.

Hashmi, dirigente del partido del ex primer ministro Nawaz Sharif, derrocado por Musharraf, dio hoy una conferencia de prensa en la que dijo que el Gobierno debería permitir el regreso al país tanto de Sharif como de la ex primera ministra, Benazir Bhutto, para que ambos puedan presentarse a las elecciones previstas para principios de 2008.

Musharraf debería dimitir, indicó Hashmi, para demostrar que está comprometido con la celebración de elecciones libres y limpias. "Un hombre que celebró elecciones presidenciales de acuerdo con sus propios designios, cómo puede esperarse de él que convoque unas elecciones transparentes", afirmó desde la ciudad de Lahore, capital cultural y segunda por población del país.

Hashmi abandonó hoy Lahore en una comitiva con destino a la capital, Islamabad, donde participará en la sesión de la Asamblea Nacional prevista para el lunes.

Por su parte, la ex primera ministra Benazir Bhutto reiteró su exigencia de que el Musharraf deje Ejército, que aún dirige, si quiere presentarse como candidato para cinco años más de mandato. "Nos oponemos a toda presidencia con uniforme ya sean las elecciones ahora, mañana o pasado mañana", dijo Bhutto en declaraciones a Geo TV.

También advirtió de que Musharraf podría ser acusado en los tribunales si intenta ser reelegido por el actual parlamento en lugar de por el elegido en las próximas legislativas. Musharraf tiene los suficientes apoyos para ser reelegido en el presente Parlamento, pero este respaldo no es seguro en la nueva cámara.

"Creemos que las elecciones están disputadas, por lo que la cuestión podría acabar en los tribunales", afirmó la ex primera ministra desde Nueva York.