Pakistán- Musharraf admite que está "en guerra abierta" con los islamistas pero descarta imponer el estado de emergencia

ISLAMABAD 19 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente paquistaní, Pervez Musharraf, admitió que su Gobierno está en "guerra abierta" con los milicianos islamistas presentes en el país, pero rechazó declarar el estado de emergencia, en una entrevista concedida a los directores de los principales diarios paquistaníes publicada hoy.

"Estamos en confrontación directa con las fuerzas extremistas, se trata (de una lucha) de moderados contra extremistas", explicó Musharraf, subrayando que "hay que acabar con la fuente de la que los terroristas suicidas están emanando". A este respecto, dijo que el Gobierno "tiene una idea clara de quién está detrás (...) sólo tenemos que atacar a aquellos que les patrocinan".

Sin embargo, y pese a que en los últimos días han aumentado los atentados terroristas en el país, en particular en la zona fronteriza con Afganistán, tras el final sangriento del asedio a los islamistas atrincherados en la Mezquita Roja de Islamabad, el presidente aseguró que "no habrá (estado de) emergencia" y la violencia no impedirá que las elecciones se celebren a principios de 2008 como está previsto.

"Sé que la situación de la ley y el orden no es ideal en el país, nos estamos enfrentando a problemas en la Provincia de la Frontera Noroeste (NWFP) y las zonas tribales", admitió Musharraf en su entrevista. Pero, "pese a esta situación, el Gobierno no tiene intención de imponer el estado de emergencia".

En este sentido, explicó que se ha elaborado "una estrategia" para "establecer la paz y eliminar el terrorismo y el extremismo" en Pakistán y las fuerzas de seguridad la están siguiendo. Además, rechazó contundentemente que su campaña antiterrorista obedezca a los intereses de terceros. Asimismo, negó que las autoridades de la NWFP no estén colaborando con el Gobierno central.

Por otra parte, expresó su "deseo" de que "las fuerzas moderadas triunfen en las próximas elecciones generales y que los extremistas se encuentren con la derrota". Para Musharraf, es fundamental que en Pakistán "se reduzcan la amenaza del terrorismo y el extremismo, ya que de lo contrario, no podremos progresar".

"No tengo ningún interés personal", aseveró Musharraf durante la entrevista, asegurando que su "prioridad es Pakistán y su pueblo". Para el presidente, "los partidos políticos y las fuerzas democráticas deberían pensar también en los intereses del país". "Creo plenamente que la llave para una solución a todos los problemas está en el proceso democrático", añadió.

Por último, se declaró partidario de la religión, pero dijo que no puede apoyar el tipo de Islam que están defendiendo los extremistas, que interpretan la religión a su antojo. "No puedo apoyar una interpretación equivocada. El Islam no es lo que está siendo mostrado por los extremistas", lamentó.