ISLAMABAD, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las ONG que trabajan en la Provincia de la Frontera Noroeste de Pakistán (NWFP en sus siglas en inglés) expresaron hoy su preocupación por su capacidad para poder seguir plenamente operativas en la región debido a la creciente inseguridad en el país, según informó hoy la agencia de noticias de Naciones Unidas, IRIN.
"Las ONG son unos objetivos muy fáciles", comentó el subdirector de operaciones del Comité Internacional de Rescate (IRC en sus siglas en inglés), Babar Aziz, en Islamabad. Aunque parece que el Gobierno y el Ejército son los principales objetivos en los últimos brotes de violencia tras el asalto a la Mezquita Roja, las ONG también están tomando precauciones y sienten que tienen muchas limitaciones, según Aziz, que señaló que están vigilando muy de cerca la situación.
El IRC lleva muchos años trabajando en esta región con los refugiados afganos en la capital de provincia Peshawar, así como en las ciudades vecinas de Kohat y Hangu. La ONG permanece plenamente operativa aunque con los últimos brotes de violencia cree que la situación podría cambiar.
El director de comunicación de la ONG Green Star, Nishat Riaz, manifestó que "la creciente sensación de inseguridad en el país está afectando a todo el mundo, incluidas las ONG". "Nuestras operaciones en Pakistán están cerradas. No estamos proporcionando ninguna asistencia sanitaria en este momento debido a la amenaza a nuestra seguridad", añadió.
El cese de su actividad, incluido el cierre de sus oficinas en Mingora, Swat y Dera Ismail Khan, en el noroeste del país, fue motivado por la amenaza directa que sufre la ONG. El 18 de julio, la delegación de la ONG en Peshawar recibió una nota escrita a mano atada a una bomba de juguete en la que podía leerse "Dejen su oficina antes de siete días desde este momento, sino, será destruida", y también añadía "Están haciendo todo esto con el respaldo de Estados Unidos e Israel con el objetivo de eliminar nuestra raza a través de la planificación familiar".
PETICIÓN DEL GOBIERNO
El Gobierno federal paquistaní ha pedido a las ONG tanto nacionales como internacionales que trabajan en las zonas más violentas de la región que limiten sus actividades y que adopten medidas extra de seguridad, según publicó el diario paquistaní de habla inglesa 'Dawn'.
"No son las ONG o el asunto de la planificación familiar. Es la concepción general que tienen de que las ONG trabajan para o con el apoyo de la comunidad internacional", indicó Riaz sobre por qué son objetivo de los extremistas.
El director nacional de Save the Children en la zona noroeste del país, Michael McGrath, informó de que aparte de sus actividades en el distrito de Batagram, el más afectado por la violencia, el resto de sus programas no se han visto afectados. "Al igual que muchas de las ONG y de las agencias de la ONU, hemos retirado temporalmente a nuestro personal del distrito de Batagram", comentó McGrath, precisando que están en constantes negociaciones con las autoridades para un regreso rápido.
El pasado 10 de julio, una multitud produjo daños a las instalaciones de la Cruz Roja francesa y de Care International en Batagram, después de que los cuerpos de dos participantes en las revueltas de la Mezquita Roja llegaran desde Islamabad para su entierro. El 12 de julio, en el subdistrito de Allai, también en Batagram, fueron atacadas otras organizaciones de ayuda y varios centros de las autoridades.
