ISLAMABAD, 24 Ago. (EP/AP) -
Pakistán y Reino Unido firmaron hoy un acuerdo que permitirá a los presos encarcelados en las carceles de la otra nación cumplir las penas en su país de origen.
El acuerdo afectará a algunos de los 428 paquistaníes que se encuentran encarcelados en Reino Unido y que podrán terminar de cumplir sus sentencias en Pakistán, mientras que los prisioneros británicos de las cárceles paquistaníes podrán ser traspasados a prisiones británicas.
No se ha especificado si los terroristas o los presos condenados por delitos muy graves podrán beneficiarse de este acuerdo, que sí permitirá tanto a los Gobiernos como a los propios condenados bloquear su repatriación.
El embajador británico en Islamabad, Robert Brinkley, comentó que enviando a los prisioneros a casa haría más fácil para ellos mantener los vínculos con sus familias y eliminaría barreras culturales que muchas veces son un obstáculo para la rehabilitación.
"Es un buen acuerdo, ya que existe una gran comunidad paquistaní en Reino Unido", declaró el ministro de Interior paquistaní, Aftab Khan Sherpao. "Es por el beneficio de sus familiares y de ellos mismos, ellos pueden volver y cumplir sus sentencias aquí" añadió Sherpao.
Brinkley indicó que entre los británicos encarcelados hay algunos condenados por crímenes de tráfico de drogas e incluso algunos que se enfrentan a la pena de muerte, aunque no especificó que pasaría si estos últimos volvieran a Reino Unido, donde esta práctica está prohibida.
El embajador añadió que aún se está discutiendo si será enviado a Reino Unido o será juzgado en Pakistán Rashid Rauf, empresario de Birmingham de origen paquistaní al que se relaciona con la red de Al Qaeda en Afganistán y sospechoso en la trama para hacer estallar aviones en vuelo entre Londres y Estados Unidos.
Rashid Rauf fue detenido el 4 de agosto de 2006 en la ciudad de Bahawalpur (en el centro del país) después de que los servicios de inteligencia británicos pidieran que se le vigilara. Un tribunal rechazó los cargos de terrorismo contra Rauf aunque aún permanece detenido por posesión de químicos usados en explosivos y por no tener documentos válidos de viaje.
