MADRID 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Exteriores de Pakistán ha calificado este lunes de "desafortunadas" las declaraciones vertidas apenas un día antes por el ministro de Exteriores indio, Salman Jurshid, en las que reiteró que la provincia de Jammu y Cachemira es parte integral del país y advirtió de que Nueva Delhi no aceptará la intervención de ningún país en la zona.
Un portavoz del ministerio paquistaní ha resaltado que la disputa bilateral en torno al territorio es el problema principal existente en las relaciones entre ambos países y ha manifestado que la realidad "muestra claramente" que el mismo no es parte integral de India.
"La continuada intransigencia de India sobre este asunto es contraproducente y no ayuda en los esfuerzos para poner fin a la disputa", ha agregado, según ha informado el diario paquistaní 'Dawn'.
"Pakistán permanece comprometido con un diálogo constructivo y orientado a la consecución de resultados, y cree que se necesitan esfuerzos importantes para mantener una atmósfera positiva y evitar toda la propaganda negativa", ha dicho.
Por último, ha destacado que India, como miembro de Naciones Unidas, "no debe pasar por alto ni minar las numerosas resoluciones del Consejo de Seguridad sobre el asunto". En este sentido, ha valorado que, si bien pueden existir acuerdos bilaterales, "la inviolabilidad de las resoluciones de la ONU no puede ser subestimada".
Los dos rivales, ambos propietarios de armas nucleares, han luchado en tres ocasiones desde 1947, dos de ellas en torno al territorio de Cachemira. Ambos países controlan una parte de la región, de mayoría musulmana, pero reclaman la totalidad del territorio.
Durante toda una década, la frontera de Cachemira ha sido escenario de una tregua entre Pakistán e India, a pesar de haberse roto en varias ocasiones por emboscadas y tiroteos entre los dos Ejércitos.
India se ha enfrentado a la insurgencia en su zona de Cachemira desde 1989, y lleva años acusando a Pakistán por apoyar a los combatientes para que luchen contra el Gobierno indio. Islamabad ha negado esta acusación, y ha asegurado que sólo ofrece "apoyo moral" a la población musulmana de Cachemira que vive bajo el "severo Gobierno indio".
A pesar de la negativa de Pakistán, milicianos paquistaníes respaldados por el Ejército llevan años cruzando la Línea de Control (LoC) e infiltrándose en la zona india. Nueva Delhi ha asegurado que este año ha habido un aumento en los intentos de los combatientes de cruzar a su zona de Cachemira.
Los analistas creen que esta tendencia continuará mientras ambos países luchan por aumentar su influencia en Afganistán, zona de donde las tropas de la OTAN tienen programado retirarse a finales de 2014. Ambos temen que su enemigo esté intentando instalar un gobierno títere en Kabul.