ISLAMABAD, (EP/AP)
Un total de 10 milicianos han muerto por un ataque del Ejército paquistaní contra sus guaridas cerca de la frontera con Afganistán. Ésta es la respuesta más contundente dada hasta ahora por los militares en el último mes, durante el que se han producido numerosos ataques antigubernamentales.
El asalto se produjo en la localidad paquistaní de Daygan, unos 15 kilómetros al oeste de Miran Shah, la principal ciudad de Waziristán del Norte. Debido a que no hubo unidades terrestres implicadas, la información sobre el número de víctimas mortales fue facilitada por fuentes locales. Además, al menos siete insurgentes resultaron heridos, así como tres o cuatro civiles, según fuentes oficiales.
Las guaridas eran utilizadas por los insurgentes como puestos para realizar ataques contra las fuerzas de seguridad, según informó el portavoz militar y comandante general Waheed Arshad. El ataque consistió en el bombardeo de las bases utilizando helicópteros de combate y artillería.
Arshad relató que los helicópteros de combate Cobra, junto con la artillería, atacaron las bases de los milicianos después de que la Inteligencia paquistaní indicase la presencia de los insurgentes. Éstos respondieron disparando con armas ligeras y también pesadas. El enfrentamiento duró unas tres horas.
Este incidente es la acción militar más contundente realizada hasta ahora desde que las tropas --que se retiraron en septiembre de 2006-- volvieron a desplegarse en esta zona el mes pasado.
Además, el martes hubo otros cuatro bombardeos de pequeña magnitud en la región fronteriza. Forman parte de los últimos episodios de violencia que experimenta Pakistán casi a diario y que han aumentado la presión sobre el presidente del Gobierno, Pervez Musharraf, para que acabe con las milicias que actúan en esta zona.