ISLAMABAD 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las fuertes lluvias provocaron varios corrimientos de tierra que arrastraron diversas casas en la parte paquistaní de la disputada región de Cachemira, que dejaron al menos 40 muertos, informaron hoy fuentes humanitarias citadas por la agencia 'IRIN'.
Al menos 27 personas, en su mayoría mujeres, murieron mientras otras 16 personas resultaron heridas tras un corrimiento de tierra en Doba Sayedan, un pueblo del territorio montañoso del Himalaya en el valle de Jhelum, según informó el director de la oficina de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) en Muzaffarabad --capital de la Chachemira administrada por Pakistán--, John Sampson.
Además, diez miembros de una misma familia murieron cuando su casa se vino abajo como consecuencia del corrimiento de tierra sufrido ayer en el distrito de Bagh, un pueblo al sur de Muzaffarabad, donde también murieron otras tres personas en incidentes separados, explicó Sampson.
Otras 22 personas quedaron ayer enterradas por el lodo en sus viviendas y las autoridades temen no poder sacarlas con vida a tiempo debido a la dificultad del rescate.
Además de las víctimas mortales, al menos otras 350 familias se han quedado sin hogar en un remoto pueblo del valle de Jhelum, a una latitud de más de 1.500 kilómetros. Muchas carreteras de la zona están cortadas y bloqueadas por la tierra y el lodo que han dejado las fuertes lluvias que se originaron el domingo por la tarde.
Por ello, incidió Sampon "esta mañana se planeó una operación con un helicóptero de emergencia para evacuar y trasladar a las familias desplazadas a una zona segura", aunque explicó que "las persistentes males condiciones climatológicas están impidiendo tomar pasos activos" en este sentido. En la zona de Tariqabad, en la ciudad de Muzzaffarabad, 160 familias fueron evacuadas esta mañana.
A pesar de que el Ejército paquistaní en colaboración con agencias internacionales de ayuda humanitaria han conseguido trasladar a varias familias de las zonas con mayor potencial de riesgo de nuevos corrimientos, todavía no han sido capaces de evacuarlas a "un lugar completamente seguro", incidió Sampon, aunque subrayó que "las agencias (humanitarias) están intentando asistirles con alimentos y otros bienes no comestibles".
Muchos de los supervivientes del terremoto devastador que azotó Pakistán en octubre de 2005, la mayoría todavía vivía en casas prefabricadas temporales, han vuelto a ser afectados por las recientes lluvias. "Varias tiendas de campaña de personas desplazadas por el terremoto estaban anegadas después de tres días de lluvias continuas y hemos estado proporcionándolas nuevas tiendas, mantas, kits de higiene y otros objetos no comestibles", explicó a IRIN el coordinador del equipo de apoyo del Consejo de Refugiados noruego, Arshad Aziz.
Por su parte, el meteorólogo del Departamento de Meteorología de Islamabad, Aamir Warsi, explicó que "esta vez, hubo más días lluviosos en todo el norte de Pakistán, incluidas las zonas afectadas por el terremoto (de octubre de 2005)" y su departamento predice que las temporada de lluvias, que comenzó a principios de diciembre de 2006, se prolongará hasta finales de marzo.