El senador republicano John McCain asegura que es "simplemente falso" que el Pentágono hizo todo lo que pudo
WASHINGTON, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, ha asegurado este jueves que la respuesta de la Administración estadounidense al ataque contra su Consulado en Benghazi (Libia) en septiembre de 2012, que acabó con la vida de su embajador, Chris Stevens, y otras tres personas, fue "adecuada" y "oportuna".
En su comparecencia ante la Comisión de Servicios Armados del Senado, el jefe del Pentágono ha hecho hincapié en que el Pentágono hizo todo lo que pudo para proteger al personal estadounidense destinado en la legación diplomática, una afirmación que ha sido puesta en entredicho por el senador republicano John McCain.
Panetta ha subrayado que la respuesta estadounidense al ataque contra su Consulado fue "oportuna" y "adecuada" porque, "simplemente", "no había suficiente tiempo porque el asalto fue muy rápido.
McCain, que ha estado poniendo en duda desde el principio la defensa que hace el Gobierno estadounidense de la respuesta al ataque, ha preguntado a Panetta por qué no envió un contingente militar desde la base estadounidense en Creta (Grecia).
En este sentido, ha explicado que el vuelo desde Creta a Libia dura 90 minutos y ha subrayado que es "simplemente falso" que el Pentágono hizo todo lo que pudo y que los recursos militares no podían llegar a tiempo al Consulado en Benghazi.
"Me ratifico en mi declaración", le ha respondido Panetta. "Quizá puede darme algunos datos", ha replicado John McCain. El todavía jefe del Pentágono ha reconocido entonces que no envió un contingente militar a Benghazi porque el Departamento de Estado no lo solicitó. "Así que ha sido un fallo del Departamento de Estado", ha apostillado McCain.
En su intervención, Panetta ha hecho hincapié en que no hubo "retrasos indebidos" en la toma de decisiones durante el asalto a la legación diplomática y tampoco hubo una decisión de Washington o de los mandos militares de no apoyar al personal destinado en el Consulado, según ha informado la cadena de televisión CNN.
"Más bien al contrario: la evacuación segura de todo el personal estadounidense de Benghazi se completó doce horas después del primer ataque" y el traslado a la base estadounidense en Ramstein (Alemania) fue "el resultado de una excepcional coordinación del Gobierno estadounidense". Panetta ha querido dejar claro que la respuesta de las Fuerzas Armadas estadounidenses al ataque de Benghazi salvó vidas.
Panetta ha relatado que 17 minutos después del ataque, Estados Unidos ya había desplegado vehículos aéreos no tripulados (UAV) desarmados para observar lo que estaba sucediendo en la legación diplomática. Poco después, el jefe del Pentágono y el jefe de la Juntas de Jefes de Estado Mayor, el general Martin Dempsey, se reunieron con Obama, quien les ordenó que el Departamento de Defensa respondiera al ataque y protegiera al personal norteamericano.
DESDE ESPAÑA Y TRÍPOLI
Panetta ha afirmado que un pelotón de marines destacado en España recibió la orden de prepararse para el despliegue mientras que otro pelotón se preparó para dirigirse a la Embajada estadounidense en Trípoli. Además, un contingente de militares de las Fuerzas Especiales emplazado en el sur de Europea y otro situado en Estados Unidos se prepararon para el despliegue.
"Algunos me han preguntado por qué no se desplegaron aviones con armamento en Benghazi", ha declarado Panetta, antes de aclarar que no había aeronaves de este tipo disponible cerca de Libia.
"Este era, simple y llanamente, un problema de distancia y de tiempo", ha subrayado. La respuesta más rápida disponible era enviar un equipo de seguridad situado en Trípoli y que fue enviado en avión horas después.
Quince minutos después de la llegada al Consulado, este equipo fue atacado con morteros y con granadas autopropulsadas cuando estaba en un edificio anexo. Los componentes de este equipo, dotados con equipos de asistencia médica, facilitaron la evacuación de todo el personal de la legación.
La declaración de Panetta es la última de una serie de comparecencias de altos cargos gubernamentales ante las Comisiones de Inteligencia del Congreso para explicar el ataque al Consulado de Benghazi y la respuesta de la Administración que preside Barack Obama.
