DUBAI, 18 Nov. (Reuters/EP) -
El Parlamento iraní ha rechazado este martes por cuarta vez al candidato presentado por el presidente Hassan Rouhani para liderar el Ministerio de Educación Superior por cuarta vez, en un nuevo contratiempo a su intento de liberalizar las universidades.
De la elección del ministro de Ciencia, Investigación y Educación Superior dependen las directrices ideológicas en las universidades iraníes, que han sido escenario de enfrentamientos entre activistas pro demócratas y conservadores.
Un sustituto ha estado al frente del Ministerio desde que Reza Faraji-Dana fuera expulsado por sus vinculación con las revueltas de pro demócratas que tuvieron lugar tras la controvertida reelección en 2009 del entonces presidente, Mahmud Ahmadineyad, y que fueron finalmente aplastadas.
RECHAZO DE LOS CANDIDATOS
Otros dos candidatos al puesto han fracasado en su intento de obtener un voto de confianza de la Asamblea, conservadora. Rouhani ha tratado de presentar la candidatura de Fakhreddin Danesh-Ashtiani, describiéndole como un musulmán piadoso y leal a la Revolución Islámica de 1979.
"Proviene de un entorno devoto. Ha asistido a escuelas religiosas y siempre ha servido a la revolución", ha dicho el presidente. Además, Rohani ha dicho que luchó como voluntario en la milicia islamista contra Irak en la década de los 80, según la agencia de noticias iraní IRNA.
Sin embargo, Danesh-Ashtiani no ha obtenido el apoyo de la Asamblea, ya que 171 diputados han votado contra su candidatura, frente a 70 votos a favor y 16 abstenciones. Antes de que empezara el debate, se han puesto en circulación mensajes de texto y vídeos que lo describían como un reformista de dudosa credibilidad.
"La sedición es nuestra línea roja. El Parlamento votará en contra aunque Rouhani acuda con 20 candidatos como Danesh-Ashtiani", ha asegurado el diputado conservador Hassan Naghavi, según el periódico 'Shargh'. Rohani no ha respondido a las críticas.
REACCIÓN DE LOS CONSERVADORES
"Era lo previsible. Rechazando a los candidatos, los parlamentarios quieren desafiar a Rohani y pasar el asunto al ayatolá Ali Jamenei para que él decida", ha dicho un ex político reformista, Isa Saharkhiz, a la agencia de noticias Reuters.
"Aunque la gente votó a favor de los reformistas con la elección de Rohani, está claro que tanto los parlamentarios como Jamenei están a favor de la vigilancia en las universidades que impuso Ahmadineyad", ha asegurado Saharkhiz. Jamenei tiene la última palabra en cuestiones de Estado.
Rohani ha prometido aliviar la represión e impulsar la diplomacia en el extranjero para recuperar a Irán del aislamiento, en parte buscando un acuerdo con las potencias mundiales sobre su cuestionada política nuclear.
Sin embargo, los conservadores en Irán, tanto clérigos como jueces, órganos de seguridad y parlamentarios, se han resistido con fuerza, acusándole de servir a los intereses de Occidente que tienen como objetivo acabar con el islam.
