Un grupo de manifestantes violentos ha entrado en la cámara tras la votación
CHISINAU, 20 Ene. (Reuters/EP) -
El Parlamento moldavo ha elegido este miércoles a su tercer primer ministro en menos de un año, Pavel Filip, un diputado proeuropeo que cuenta con el respaldo del presidente, Nicolae Timofti, y con el que se espera poner fin a meses de impasse político.
"La gente de Moldavia no necesita un Gobierno que diga cosas amables, pero sí uno que resuelva sus problemas", ha señalado Filip tras la votación, mientras un grupo de 2.000 manifestantes protestaba a las afueras del Parlamento reclamando elecciones anticipadas. Un pequeño grupo ha conseguido entrar por la fuerza en el hemiciclo tras la votación.
A pesar de ser promocionado por sus partidarios como una figura dialogante y comprometida, muchos diputados de la oposición se han mostrado contrarios al nombramiento de Filip. El nuevo primer ministro, miembro del principal partido de la coalición proeuropea y antiguo ministro de Información y Comunicación, mantiene una estrecha amistad con Vladimir Plahotniuc, uno de los hombres más ricos e impopulares de Moldavia, y de hecho objetivo de los manifestantes en sus protestas.
Originalmente, el partido de Filip quería designar como candidato a Platohotniuc, pero el presidente de Moldavia rechazó su candidatura. La oposición ha explicado que, tras la decisión del Parlamento, Platohotniuc actuaría como primer ministro en la sombra.
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, ha afirmado que está en estrecho contacto con la delegación Europea en Chisinau y que sigue la situación muy de cerca, según ha señalado su gabinete.
Moldavia, el país más pobre de Europa, no ha contado con un gobierno en funciones desde la moción de censura que acabó en octubre con la anterior administración, tras conocerse la fraudulenta desaparición de casi 1.000 millones de euros del sistema bancario.
La grave sequía que afronta el país ha empeorado la situación económica. En un informe publicado este miércoles, el Fondo Monetario Internacional ha anunciado la contracción de la economía moldava en un 1,75 por ciento con respecto al periodo anterior, a pesar de que se vaticinaba una modesta recuperación para este año.
Filip ha sido el tercer primer ministro nombrado por el Parlamento en menos de un año. El primero de ellos, Chiril Gaburici, dimitió en el mes de junio tras ser acusado de falsificar sus títulos académicos, mientras que su antecesor, Valeriu Strelet, fue expulsado tras perder una moción de confianza en octubre.