ATENAS, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento de Grecia ha refrendado este viernes, no sin polémica, el nacimiento de la nueva cadena pública de radiotelevisión que sustituirá a ERT, NERIT, al tiempo que el Gobierno ha reiterado su compromiso de contratar a al menos 2.000 trabajadores.
"Tenemos una tarea maratoniana por delante que requerirá un cambio de actitud, razón por la que os envío una honesta invitación para que participéis en este proceso", ha declarado el viceministro de Cultura, Pantelis Kapsis, a quien el primer ministro griego, Antonis Samaras, encomendó la remodelación de la cadena pública.
Kapsis ha dirigido este mensaje a los 145 diputados, de un total de 300, que votaron en contra del nacimiento de NERIT, lo que reafirma la división sobre este asunto y que provocó la salida de Izquierda Democrática de la coalición de Gobierno conformada por Nueva Democracia y Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK).
En su defensa, Kapsis ha apuntado que garantizará la independencia de la nueva cadena pública. "Mi deseo es que un día un ministro llame al director de los Servicios Informativos (de NERIT) y su llamada sea colgada", ha sostenido el 'número dos' de Cultura.
De acuerdo con la ley aprobada por el Parlamento, un Consejo de Supervisión, con un único año de vigencia, será el encargado de designar a la nueva cúpula directiva de la radiotelevisión pública helena, según el diario griego 'Kathimerini'.
CONTRATACIONES
El viceministro de Cultura ha aseverado que contratará a al menos 2.000 trabajadores pertenecientes a la desaparecida ERT, que contaba con unos 2.600 empleados, para arrancar la nueva cadena pública.
De hecho, Kapsis ha asegurado que los primeros 580 puestos de trabajo serán anunciados este lunes, con un contrato de trabajo que tendrá una duración aproximada de dos meses.
Las condiciones laborales de los nuevos contratos han sido uno de los principales puntos de fricción, puesto que los sindicatos denunciaban que la contratación de 2.000 trabajadores se vería condicionada por la escasa temporalidad de los contratos de una gran parte de la nueva plantilla de NERIT.
Estas divergencias se han manifestado en el debate que precedió a la votación y en el líder de SYRIZA, Alexis Tsipras, ha acusado al Gobierno de dar un golpe de timón "inconstitucional y antidemocrático", y ha recriminado a los miembros del Ejecutivo de Samaras de "menospreciar la democracia".
Otro de los principales focos de la polémica es el hecho de que el ministro encargado de la reforma, Kapsis, haya sido el exdirector general del grupo mediático Lambrakis Press, propietario del 22 por ciento de la cadena privada Mega, la más vista del país.
