El Partido Republicano del Pueblo, laico y en la oposición, anuncia que boicoteará la votación presidencial en Turquía

Actualizado: martes, 14 agosto 2007 21:31


ANKARA, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -

El mayor partido laico en la oposición en Turquía, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), anunció hoy que boicoteará la elección presidencial por su fuerte oposición al candidato del partido gubernamental Desarrollo y Justicia (AKP) y actual ministro de Asuntos Exteriores del país, Abdulá Gül, al temer que la secularidad en el país se vea perjudicada, según informó hoy una destacada fuente del partido opositor.

Sin embargo, el boicot de dicho partido nacionalista no sería suficiente para impedir la elección de Gül, aunque es una medida simbólica del malestar que suscita este candidato entre el 'establishment' laico de Turquía, representado por el CHP, así como por el Ejército y el poder judicial. De hecho, el boicoteo del CH a la elección de Gül como presidente la pasada primavera obligó a la convocatoria de comicios generales anticipados.

Para evitar una crisis institucional como aquella, Gül ha iniciado hoy una ronda de contactos con los líderes de los principales partidos políticos, a los que comunicará su candidatura y pedirá su apoyo en el Parlamento. Esta mañana se entrevistó en Ankara con el jefe del Partido de Acción Nacionalista (MHP, ultranacionalista), Devlet Bahçeli. La entrevista, que duró una media hora, fue calificada de "fructífera" por el jefe de la Diplomacia turca. "Tuvimos un encuentro provechoso. Le di de nuevo las gracias por el interés que ha mostrado y por su apoyo", declaró Gül a la prensa.

El jefe de Estado es elegido en el Parlamento. La primera votación tendrá lugar el lunes 20 de agosto, mientras que la segunda sería el 24, la tercera el 28 y la cuarta y última el 1 de septiembre. Para que un aspirante salga elegido en la primera o en la segunda ronda, necesita el apoyo de al menos dos tercios de la Cámara, esto es, de 367 parlamentarios. En caso contrario, habría que ir a una tercera e incluso a una cuarta votación, en las que tan sólo se necesita una mayoría simple, es decir, el voto favorable de más de la mitad de los diputados.