ESTRASBURGO (FRANCIA), 22 (EUROPA PRESS)
El pleno del Parlamento Europeo ha dado este martes su visto bueno a nuevas reglas para permitir el desguace de barcos en países en desarrollo "bajo estrictas condiciones", como parte de las medidas con las que la UE quiere evitar la llamada 'varada voluntaria', por la que terceros países permiten a los armadores europeos abandonar en sus costas los buques más viejos.
La Unión Europea prohíbe hasta la fecha el desguace en terceros países, pero según datos ofrecidos por la Comisión Europea, promotora del nuevo reglamento, el veto fue burlado por el 90 % de los navíos reciclados en 2009. Bruselas estima que el 17 % del tonelaje mundial de chatarra procede de buques con bandera de un Estado miembro.
Con su voto este martes en Estrasburgo (Francia), el pleno de la Eurocámara confirma con 591 votos a favor, 47 en contra y 32 abstenciones, lo acordado en las negociaciones con los Veintiocho y que establece la creación de una lista de instalaciones certificadas para el reciclaje de embarcaciones.
Así, los buques con bandera de un país de la Unión Europea sólo podrá ser desguazado en instalaciones de reciclaje que cuenten con el aval de los 28 por cumplir con "requisitos específicos, estén certificadas y sean inspeccionadas regularmente".
El abandono de buques europeos convertidos en toneladas de chatarra se produce sobre todo en países del sudeste asiático, pero el ponente del informe europarlamentario, Carl Schlyter (Verdes), ha querido dejar claro que los cambios en la normativa comunitaria "no es un ataque contra India, Bangladesh o Pakistán", países que aún autorizan la 'varada voluntaria'.
Se trata de "incentivar" a estos países para que hagan las inversiones necesarias en instalaciones de reciclado, "por el bien de empleos seguros" y de una actividad "respetuosa con el medio ambiente", ha añadido el ponente.
El reglamento, que se aplicará a los buques en un plazo de entre dos y cinco años a partir de su entrada en vigor, afectará tanto a navíos europeos como extracomunitarios.
Las instalaciones autorizadas deberán ser "seguras y respetuosas con el medio ambiente" y tratarán materiales y residuos peligrosos durante todo el proceso de reciclaje, por lo que requieren suelos impermeables y sistemas efectivos de drenaje. "Las cantidades de residuos procedentes de los buques desguazados deberán documentarse, mientras que su tratamiento sólo será autorizado en instalaciones de procesado o reciclaje", según ha informado la Eurocámara.
Finalmente, se pide a la Comisión Europea que explore las opciones de dotar estas medidas con un instrumento financiero para favorecer su aplicación.