El Pentágono urge a mejorar el entrenamiento de las tropas iraquíes "lo más rápido posible"

Actualizado: jueves, 28 mayo 2015 18:58

WASHINGTON, 28 May. (Reuters/EP) -

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Ash Carter, ha afirmado este jueves en el Pentágono que examinará junto a diversos oficiales cómo el Ejército podría mejorar el equipamiento y entrenamiento de las tropas iraquíes tras la reciente caída de la ciudad iraquí de Ramadi, tomada por los insurgentes del Estado Islámico.

Carter ha anunciado a la prensa, que se encontraba a bordo de su avión, que ha convocado a un grupo de varios militares y funcionarios de defensa del Mando Central de Estados Unidos y a la Junta de Jefes del Estado Mayor para abordar cómo "mejorar de la forma más rápida" la misión de entrenamiento y equipamiento de las fuerzas iraquíes. La cumbre inicial tendrá lugar el martes antes de que Carter parta hacia un viaje a Asia.

"Los eventos de las últimas semanas (en Irak) han subrayado la importancia de contar con un socio competente y ese es el principal propósito de nuestro proyecto de apoyo a las tropas iraquíes", ha afirmado Carter.

El primer ministro iraquí, Haider al Abadi, ha rebatido las afirmaciones de Carter y el vicepresidente, Joe Biden, ha llamado al líder iraquí para tranquilizarle y reafirmar el apoyo americano.

Carter ha afirmado que ha sido importante revisar los esfuerzos de Estados Unidos en el entrenamiento a las tropas iraquíes tras los sucesos de Ramadi para ver "qué se puede hacer para mejorar su efectividad".

"Creo que el entrenamiento y el equipamiento afectan a la efectividad de las tropas y, por tanto, a la confianza en su propia habilidad para operar", ha afirmado. Carter también ha sostenido que es "extremadamente importante" involucrar a los suníes de Anbar en la lucha.

Un alto cargo de Defensa ha asegurado más tarde que Carter no se refería a proporcionar armas directamente a las tribus suníes, lo que podría suponer un controvertido movimiento político.

La estrategia actual de Estados Unidos se basa en proporcionar armas directamente al Gobierno chií en Bagdag, que podría después, a su vez, distribuirlas entre las tribus suníes y los kurdos.

LA CAÍDA DE RAMADI

Ramadi, capital de la provincia de Anbar, en el oeste del país, y de predominancia suní, cayó la semana pasada a manos de los insurgentes del Estado Islámico después de la retirada de las fuerzas de seguridad iraquíes.

La toma de la ciudad ha supuesto la mayor victoria de los insurgentes desde que la coalición liderada por Estados Unidos comenzará en agosto del año pasado una campaña aérea para ayudar a las fuerzas de seguridad iraquíes a detener el avance del grupo terrorista, que ya se había hecho con el control de zonas de Irak y Siria.

Carter informó el sábado al programa de la CNN 'State of the Union' que las tropas iraquíes habían sido enormemente superadas en número por los insurgentes del Estado Islámico y que Ramadi había caído después de que "las fuerzas iraquíes mostraran su voluntad de no continuar con la lucha".

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