NUEVA YORK, 15 Ago. (Reuters/EP) -
La Policía de Nueva York ha continuado durante todo el domingo con la búsqueda del hombre armado que mató la víspera a un clérigo musulmán bangladeshí y a su ayudante cerca de una mezquita en Queens, en Nueva York, un suceso que ha hecho aumentar el temor en la comunidad bangladeshí.
La cadena de televisión NBC ha informado de que ha sido detenido un posible sospechoso pero, tras ser interrogado, no se han presentado cargos en su contra.
La Policía todavía está tratando de averiguar el móvil del suceso y ha asegurado que por ahora no hay indicios de que los dos hombres fueran asesinados por su confesión religiosa, aunque no se ha descartado ninguna hipótesis. Los residentes de la zona han exigido a las autoridades que reconozcan que ha sido un crimen por odio.
El hombre armado se aproximó al imán y a su ayudante por la espalda y les disparó a los dos en la cabeza desde muy poca distancia en torno a las 13.50 horas en la zona de Parque Ozone del barrio de Queens, según ha contado la Policía de Nueva York en un comunicado.
Las víctimas, identificadas como el imán Maulama Akonjee, de 55 años de edad, y Thara Uddin, de 64 años, llevaban atuendos religiosos cuando fueron asesinados. Los agentes de Policía les encontraron desangrándose en la calle y les trasladaron de urgencia a un hospital, donde fueron declarados muertos.
"Aunque todavía no sabemos el motivo del asesinato de Maulama Akonjee y Thara Uddin, sabemos que nuestras comunidades musulmanas están continuamente en el punto de mira del fanatismo", ha asegurado el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, en un comunicado. "Descansen confiando en que la Policía de Nueva York llevará al asesino ante la justicia", ha añadido.
Los dos hombres fueron asesinados cuando se encontraban a unas dos manzanas de la mezquita Al Furqan Jame Mosque, donde habían estado para la oración de la tarde. Parque Ozone es una zona diversa y amplia de clase trabajadora que aloja a un creciente número de musulmanes de origen bangladeshí.
Millat Uddin, un vecino de 57 años que vive en la zona de Parque Ozone, ha asegurado que los dos asesinados eran de Bangladesh. Además, ha dicho que era cercano a Akonjee, al que ha descrito como un padre "tranquilo y manso" con siete hijos y que era querido en el vecindario.
