KINSHASA 12 Ene. (Reuters/EP) -
La Policía ha empleado gases lacrimógenos este lunes para dispersar a manifestantes que intentaban protestar este lunes contra un debate parlamentario sobre una propuesta de censo en la República Democrática del Congo (RDC) que de ser aprobado demoraría las elecciones previstas para el próximo año.
En virtud de la Constitución, el presidente Joseph Kabila no podrá presentarse a las elecciones de 2016 y sus detractores afirman que el Gobierno prevé insistir en la elaboración de un censo antes de la votación para permitirle prolongar su mandato.
El país, rico en minerales, tiene unos 65 millones de habitantes repartidos en un territorio tan grande como Europa Occidental, con escasa infraestructura y difíciles comunicaciones, lo que hacen complicada la elaboración del censo.
El Gobierno afirma que puede completar el trabajo en el plazo de un año y argumenta que el censo es necesario para garantizar elecciones justas y transparentes.
Los líderes opositores han llamado a manifestarse en Kinshasa antes del debate, pero la Policía ha cerrado todas las calles próximas al Parlamento y ha disparado gases lacrimógenos para evitar que varios cientos de manifestantes avanzaran hacia el edificio, según un reportero de Reuters.
Otra concentración el domingo contra el propuesto cambio en la legislación electoral también fue dispersada por la Policía mediante gases lacrimógenos.
Kabila llegó al poder en 2001 tras el asesinato de su padre. Ganó las elecciones en 2006 y 2011, aunque la segunda elección estuvo marcada de denuncias de fraude. Algunos de sus aliados han pedido que la Constitución sea revisada para permitirle optar a un tercer mandato, pero otros, incluido el poderoso gobernador de la provincia de Katanga, se han mostrado en contra.
Un complicado censo permitiría a Kabila seguir en el cargo más allá del final de su mandato sin tener que pasar por una potencialmente complicada revisión de la Constitución, afirman sus detractores. El propio Kabila ha rechazado comentar su futuro político. En declaraciones a dignatarios locales en su provincia natal de Katanga la semana pasada, dijo que las discusiones sobre 2016 son una distracción de su agenda política.