MINGORA (PAKISTÁN), 5 Nov. (Reuters/EP) -
La Policía paquistaní intenta negociar la liberación de cerca de una decena de niños que, según este organismo, fueron secuestrados por milicianos islamistas bajo la sospecha de espiar para las fuerzas de seguridad.
Los niños, con edades de 8 a 11 años, fueron secuestrados ayer de una escuela gubernamental en el Valle del Swat, en el noroeste de Islamabad, según informa la Policía. "Conseguimos información del secuestro y la comprobamos con los milicianos a través de nuestras propias fuentes, y confirmamos que los niños están con los milicianos", declaró el jefe de Policía de Swat, Dilawar Bangash.
"Los milicianos creen que los niños espiaban para las fuerzas de seguridad", añadió a Reuters. Las autoridades negocian ahora con los milicianos la liberación segura de los niños, informó. "Les dijimos que los niños son inocentes y no tienen nada que ver con la violencia. Esperamos que los menores sean liberados pronto", manifestó Bangash.
Por su parte, un portavoz de los milicianos negó que hubieran secuestrado a niños. "Es propaganda contra nosotros", afirmó ayer un portavoz del grupo talibán paquistaní en Swat dirigido por el clérigo radical Maulana Fazlulá, Muslim Jan. "¿Qué conseguiríamos secuestrando a niños?", declaró Jan por teléfono, aunque durante el día de hoy no realizó ningún comentario.
Sin embargo, la CNN recoge hoy la reivindicación del secuestro por parte de este grupo, que acusa a los escolares de espiar para las fuerzas de seguridad de Pakistán en el Valle del Swat. Los talibán acusan a los estudiantes de proporcionar a las fuerzas de seguridad información sobre el paradero y movimientos de su grupo.
El grupo miliciano de Fazlulá ha lanzado una campaña de violencia para reforzar las leyes talibán, también han sido culpados de destruir decenas de escuelas en la región, la mayoría de ellas escuelas para chicas, denominándolas no islámicas.
La violencia miliciana se ha intensificado en el noroeste de Pakistán durante este año con una serie de ataques suicidas contra la Policía, el Ejército y los líderes políticos, ataques que han dejado cientos de muertos. Los milicianos también han secuestrado y ejecutado a sospechosos de ser espías, y en ocasiones también han intentado reclutar a escolares.
Swat fue uno de los principales destinos turísticos de Pakistán hasta el año pasado, cuando los milicianos cruzaron desde sus refugios en la frontera afgana para apoyar a un clérigo radical de la zona. El enfrentamiento en el valle se incrementó de nuevo el pasado mes de agosto.
El año pasado ya se produjo un enfrentamiento entre la Policía y los milicianos en la ciudad de Tank, en el noroeste del país, después de que los milicianos intentaran reclutar a escolares para la insurgencia.
