Personas con mascarilla en un parque de Lisboa - JORGE CASTELLANOS / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO
MADRID, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades sanitarias de Portugal han notificado este viernes 38.734 nuevos casos de COVID-19, uno de los peores balances de toda la pandemia, en un momento en que la incidencia de contagios sigue subiendo y ya supera los 2.400 positivos por 100.000 habitantes a catorce días.
La Dirección General de Salud (DGS) lusa tiene registrados hasta el momento 1.577.784 casos de COVID-19, mientras que el dato de fallecidos asciende a 19.071, 17 más que en el balance anterior. La cifra de casos activos supera ya los 250.000 y ya son más de 1.350 los enfermos ingresados en hospitales, 161 de ellos en unidades de cuidados intensivos.
El Gobierno de António Costa acordó el jueves prorrogar las restricciones frente a la pandemia hasta al 14 de enero, de tal forma que seguirá vigilándose el acceso a la hostelería y el teletrabajo continuará siendo obligatorio. La obligatoriedad de que los viajeros presenten un test negativo para entrar a Portugal se mantendrá en principio hasta el 9 de febrero.
El Ejecutivo, no obstante, sí ha considerado una excepción para los centros educativos, que podrán reanudar el lunes las clases presenciales, como estaba previsto antes de las Navidades.