LISBOA 23 May. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
Al menos treinta y nueve mujeres han fallecido en Portugal en 2006 como consecuencia de la violencia doméstica, según el último informe de Amnistía Internacional, que indica que la falta de denuncias impide que se pueda saber con exactitud el número de víctimas.
El 86% de las llamadas recibidas en la Asociación Portuguesa de Apoyo a la Víctima están relacionadas con la violencia doméstica, pero la mayoría no han sido denunciadas en la Policía, según datos de la propia institución.
Amnistía Internacional indica en su informe que la falta de denuncias de este tipo de casos perjudica tanto a la aplicación de la justicia como a los esfuerzos por combatir la violencia doméstica en la sociedad.
En su informe, la organización también denuncia que en Portugal en 2006 han fallecido seis personas debido a la actuación de las fuerzas de seguridad. El "uso desproporcionado" de la fuerza por parte de la Policía es "una preocupación antigua", dice, y considera que gran parte de estas situaciones se debe a que "el entrenamiento para el uso de las armas de fuego por parte de las autoridades sigue siendo inadecuado", tal como denuncian los sindicatos. Además, también citan como causa "normas insuficientes para el uso de las armas por parte de la Policía".
El tercer punto negro de la violencia en Portugal apuntado por Amnistía Internacional, es el exceso de reclusos en las prisiones. El 70% de las cárceles albergan más reclusos que los que podría tener. En concreto tres de ellas, Portimao, Angra y Guimaraes, tienen el doble de presos de lo que deberían.
Esta situación, denuncia Amnistía, contribuye a agravar las "deficientes condiciones de higiene y transmisión de enfermedades infecciosas" en las cárceles portuguesas, en las que el año pasado fallecieron 91 reclusos.