LISBOA, 17 Mar. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
El Partido Social Demócrata (PSD, de centro-derecha) reúne desde hoy en Lisboa a unos mil militantes en su XXVIII Congreso, que se dedicará exclusivamente a reformar los estatutos. La principal propuesta es la elección directa de su líder, apoyada por el presidente Luis Marques Mendes, que no será contestado tras el acuerdo alcanzado anoche.
En este congreso, de carácter interno, el liderazgo de Marqués Mendes no debería salir dañado, ya que a pesar de las divergencias constantes respecto a las siete propuestas que se presentan para cambiar los estatutos, anoche se alcanzó un acuerdo respecto a la principal: las elecciones directas del presidente por parte de los militantes del presidente.
Este acuerdo, alcanzado entre seis de las siete propuestas, deberá permitir que éstas se fusionen en un solo texto, a excepción de la de las Juventudes Socialdemócratas, que está en contra de las elecciones directas.
Falta por conocer cuál será la fórmula que se adoptará para la elección de la Comisión Política, ya que hay soluciones diferentes: en congreso, en consejo nacional o través de votos directos.
Aunque la principal apuesta del presidente para estar garantizada, las elecciones directas, antes de llegar a este consenso Marques Mendes aseguraba que "si no fuesen aprobadas, el partido perdía una oportunidad de fortalecerse más", pero eso no ponía en causa su liderazgo "tendría que respetar la decisión del congreso pero no pienso, de ninguna manera, en dimitir".
Marques Mendes, que sustituyó en el cargo al ex primer ministro Pedro Santana Lopes, aseguró que "no siento la necesidad de reforzar mi liderazgo, me siento un presidente fuerte".
Una prueba de que el presidente cuenta con el apoyo de su partido, aunque en ocasiones algunos no estén de acuerdo con sus decisiones, es que el alcalde de Gaia, Luis Filipe Menezes, que le disputó la presidencia del partido en el Congreso de Pombal, defendió que Marques Mendes debería cumplir el mandato hasta el final, le quedan dos años, y después será juzgado por su trabajo. "En estos momentos el PSD no es un partido frágil, aunque podía estar mas estabilizado", concluyó.
Entre los asistentes al congreso se encuentran destacadas figuras de la vida política y económica portuguesa como el alcalde de Oporto, Rui Río, el de Gaia, el presidente de Madeira, Alberto Joao Jardim, el ex ministro Nuno Morais Sarmento, la ex ministra Manuela Ferreira Leite, o el economista Antonio Borges.
Las propuestas a las alteraciones estatutarias deberán ser aprobadas por 570 de los 950 delegados en el congreso, que al ser de carácter interno no tendrá ponencias y solamente el presidente discursará en la apertura esta tarde y en la clausura el sábado.
