LISBOA, 12 Abr. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
El Primer Ministro portugués, José Sócrates, rechazó hoy, en una entrevista en la cadena pública de televisión RTP, todas las acusaciones que insinuaban que había recibido un trato de favor para obtener su licenciatura en ingeniería civil por la Universidad Independiente de Lisboa y aseguró que este asunto no le "perturbó" ni "debilitó" su condición de Jefe del Gobierno.
En su defensa el primer ministro presentó todos los certificados de notas, títulos académicos, justificantes de pago de matrículas y toda la correspondencia que intercambió con la Universidad Independiente sobre la convalidación de sus asignaturas.
Sócrates recordó que realizó estudios superiores durante siete años y medio y de éstos solamente uno cursó en la universidad privada, y subrayó que todos los que lo acusan de haber recibido un "trato de favor" no han presentado ninguna prueba y él sí lo ha hecho para defenderse.
El jefe del Gobierno aseguró que no habló antes sobre este tema, que saltó a los medios de comunicación hace 21 días, porque estaba en curso una investigación en la Universidad Independiente y una determinación del Gobierno al respecto que, finalmente, optó por cerrarla, y no quería, dijo, con sus palabras "perturbarlas" ni "mezclar su caso personal". "Prevaleció mi responsabilidad como primer ministro sobre la de mi defensa personal", afirmó.
Sócrates, que dominó la entrevista que duró alrededor de una hora, aseguró que el hecho de que cuestionasen sus calificaciones académicas no le perturbó" y afirmó que por este asunto no se sentía "debilitado", ya que, insistió, sigue "con la misma determinación". "Estoy seguro y orgulloso de mí mismo", sentenció.
El primer ministro aseguró que todo esto forma parte de "una campaña" que comenzó "en la blogosfera y siguió en los medios de comunicación" y aunque no quiso apuntar quién podría estar interesado en ello, reconoció que "forma parte de las condiciones de ser una persona pública", concluyó.
El máximo responsable del Gobierno portugués también habló de otros asuntos, especialmente de la situación económica del país. Reconoció que la economía registró "un tímido crecimiento", aunque incidió que el país va "por el buen camino", a pesar de las situaciones que en su contra, como la crisis del petróleo y la entrada en el mercado europeo de India y China. No obstante, admitió no estar "satisfecho", y se comprometió a alcanzar un crecimiento del 3% al final de la legislatura.
