Los dos ministros salientes, de los más polémicos del Ejecutivo, pidieron su salida del gabinete
LISBOA, 29 Ene (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro)
El primer ministró portugués, el socialista José Sócrates, realizó hoy una pequeña remodelación gubernamental, solicitando al presidente de la República, Aníbal Cavaco Silva, la destitución de los ministros de Sanidad y Cultura, Antonio Correia de Campos e Isabel Pires da Lima, respectivamente.
Esta es la cuarta remodelación gubernamental en tres años que realiza Sócrates y en todas, menos en una, los ministros salen por petición propia. La primera fue la del ministro de Finanzas Luis Campos de Cunha, en julio de 2005, alegando motivos personales, aunque nunca estuvo de acuerdo con la política del Gobierno. Le siguió once meses después el jefe de la diplomacia, Freitas do Amaral, por motivos de salud.
En mayo de 2007 salía su número dos, Antonio Costa, en esta ocasión por decisión del propio Sócrates que quiso que él fuese el candidato a la alcaldía de Lisboa, que finalmente logró. Ahora, llegó la hora de los ministros de Sanidad y Cultura, ambos por decisión propia.
La cartera de Sanidad será a partir de ahora responsabilidad de Ana María Teodoro Jorge y la de Cultura de José Antonio Pinto Ribeiro. También el secretario de Estado de Asuntos Fiscales, Joao Amaral Tomás, abandona el cargo a petición personal. Su lugar lo ocupará Carlos Baptista Lobo. Los nuevos responsables tomarán posesión de su cargo mañana a las 12 de la mañana (una hora más en España).
LA REFORMA SANITARIA
Aunque el mensaje es que los ministros han abandonado el Gobierno por decisión propia, lo cierto es que son dos de los más contestados del Ejecutivo, especialmente el de Sanidad. Prueba de ello es que esta remodelación ha sido bien acogida por todos los sectores y los partidos de la oposición, que esperan un cambio en la política del Ejecutivo. La idea general es que es la forma de rectificar del Gobierno ante las críticas generalizadas.
Correia de Campos en su carta de dimisión al primer ministro argumenta que su salida es "un elemento indispensable para restaurar la relación de confianza entre ciudadanos y el SNS" y considera que "no están reunidas las condiciones" para continuar en el gobierno por "circunstancias diversas, complejas, pero acumulativas, están minando esa relación".
La reforma del Servicio Nacional de Salud ha sido una de las principales banderas del Gobierno y también una de las peores pesadillas del ministro Correia de Campos. El cierre de varios paritorios y de algunos servicios de urgencia, han sido las medidas más contestadas por la población y la causa de sus mayores problemas. Pero en estos tres años también es responsable de la liberalización de las farmacias, la despenalización del aborto y la ley del tabaco.
La nueva ministra de Sanidad, Ana Jorge, ya afirmó que aceptó la invitación porque cree en la reforma que se está llevando a cabo. "Acabo de aceptar la invitación del primer ministro y sólo puedo decir que intentaré llevar a buen puerto la misión". A pesar de las críticas, dijo que no pretende realizar cambios ya que "creo en la reforma en curso y en el Servicio Nacional de Salud", afirmó.
Hasta hoy, Ana Jorge dirigía el servicio de pediatría del Hospital García de Orta, en Almada, en la otra orilla de Lisboa, y fue presidenta de la Administración Regional de Salud de Lisboa y el Valle del Tajo.
LA CULTURA
Otro de los ministerios más criticados es el de Cultura. Pires da Lima abandona la cartera menos de dos meses después de que se lanzase una petición para pedir su dimisión, que reunió unas 2.800 firmas de todos los ámbitos del mundo artístico.
Los motivos son varios, pero entre los que causaron mayor polémica están los fuertes recortes de los presupuestos a los teatros nacionales, las dimisiones del director del Teatro Nacional de San Carlos y de la directora del Museo Nacional de Arte Antiguo. Además de ausencias sonadas en algunos actos, como el homenaje a Miguel Torga o al Nobel José Saramago en España. A su favor varias adquisiciones de obras de arte realizadas por el Estado
El nuevo responsable de la cartera de Cultura, José Antonio Pinto Ribeiro, es abogado, aunque tiene una trayectoria profesional relacionada con este área y en los principales centros culturales del país, hasta 2004 fue el director artístico de Culturgest, después fue consultor del Instituto Camoes y desde 2006 trabaja en la Gulbenkian. Todas las áreas de la cultura han mostrado su satisfacción por el cambio.
LOS PARTIDOS
Esta remodelación ha sido bien recibida por todos los partidos de la oposición, que coinciden en señalar que es una rectificación del Gobierno y en cierto escepticismo en si el cambio de ministros se traducirá en cambio de política. Además, lamentan que la remodelación no se ampliase a otros ministerios.
El Partido Socialista (PS), el único que no ve una rectificación del Ejecutivo, elogió los "nombres" elegidos por el primer ministro y consideró que éstos "reforzarán la capacidad gubernamental" del ejecutivo y que los dos ministros salientes prestaron una "excelente contribución al Gobierno y a Portugal".
Sin embargo, dentro del propio partido gubernamental no todos están de acuerdo con la política del primer ministro. El vicepresidente del Parlamento e histórico dirigente socialista, Manuel Alegre, que ha sido uno de los más críticos con la política sanitaria del Ejecutivo, consideró que esta reforma quiere decir que Sócrates "comprendió las consecuencias negativas" de la política de salud y manifestó su esperanza de que ésta sea una remodelación "política y no personal". Además, lamentó que la remodelación no incluyese también a la ministra de Educación.
Desde el Bloco de Esquerda, Francisco Louça, opinó que el primer ministro realizó este cambió por las críticas de los ciudadanos al Gobierno y manifestó su esperanza de que el Ejecutivo dé marcha atrás en dos aspectos fundamentales, como son la salud y la cultura.
