La prensa turca saluda el inicio de la "era Gül" como presidente de la República

Actualizado: miércoles, 29 agosto 2007 13:29


ESTAMBUL (TURQUÍA), 29 Ago. (EUROPA PRESS/Ildefonso González) -

La prensa turca saludó hoy el comienzo de la "era Gül", en referencia al mandato de siete años que asumió ayer el nuevo presidente de la República, el ex ministro de Asuntos Exteriores y candidato del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (el islamista moderado AKP) Abdulá Gül.

"Comienza la era Gül en el Palacio de Çankaya", tituló el diario conservador 'Zaman's Today', en referencia a la mansión que ocupan los presidentes de Turquía en Ankara. "Período de Gül en Çankaya" o "Nueva Turquía", destacaron por su parte el liberal 'Hurriyet' y el independiente 'Vatan'.

Gül se convirtió ayer en el primer político ex militante de partidos de claro corte islamista que llega a la Jefatura de Estado de Turquía, un país que se declara laico desde su fundación en 1923 por Mustafá Kemal 'Atatürk'.

Por ello, la mayoría de los rotativos subrayó el compromiso con los valores constitucionales, especialmente con el secularismo, que hizo Gül durante su discurso ante el Parlamento inmediatamente posterior a la sesión de investidura.

"La República de Turquía es un Estado democrático, laico, social y de Derecho. Defenderé y fortaleceré todos estos principios sin ningún tipo de discriminación (...) El camino más fácil para eliminar los enfrentamientos y disputas en una sociedad es el compromiso con el principio del secularismo", valoró el flamante presidente.

"Su primera declaración se centra en el secularismo" ('Hurriyet'), "Descripción del secularismo en su primer discurso" ('Milliyet'), "Énfasis en las libertades y el secularismo" ('Radikal'), fueron los principales titulares de la prensa local.

Las grandes cabeceras también se congratularon de las numerosas felicitaciones, en forma de telegramas o de llamadas telefónicas, que recibió Gül a lo largo de la tarde-noche de ayer. Entre ellas figuran las del presidente estadounidense, George W. Bush; el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso; y la canciller alemana, Angela Merkel.

SIN SU ESPOSA Y EL EJÉRCITO

Otro de los temas que ocupó incluso más líneas en los periódicos turcos de hoy fue que ningún alto mando de las Fuerzas Armadas, así como su esposa Hayrünnisa, asistió ayer a la toma de posesión de Gül en el Parlamento y a la ceremonia privada que se desarrolló a continuación en el Palacio presidencial.

Hayrünnisa es la primera mujer con velo islámico o 'türban', un símbolo del peligroso ascenso del Islam político en opinión de los laicistas, que se convierte en primera dama. Por ello, prefirió no estar presente en ninguna de las ceremonias y no herir así la susceptibilidad de nadie. No obstante, el 'Zaman's Today', muy próximo a las tesis del AKP, lleva reiterando toda la semana que, antes que Hayrünnisa, hubo otra primera dama que llevaba el velo: la mismísima esposa de Atatürk, Latife Hanim.

"La (falta de los militares a sendos actos) revela que su Presidencia es una fuente de tensión desde el comienzo (...) Tendremos que esperar para comprobar si la tensión se convierte en una crisis o si se alcanza una suerte de armonía", valoró anoche, en declaraciones a la cadena de televisión NTV, el especialista en Islam político Rusen Cakir.

Mientras, el columnista de 'The New Anatolian' Ilnur Cevik opinó que la elección de Abdulá Gül como presidente "no es una victoria para las masas con sensibilidades religiosas, así como tampoco es una derrota para los laicistas". "Turquía no se encuentra bajo la amenaza del fundamentalismo musulmán", apostilló.

De hecho, seis de cada diez turcos estima que la religiosidad es una "cualidad importante" en un presidente de la República, mientras que un 72% cree que la Jefatura de Estado de Gül no representará ninguna amenaza para el laicismo, según varios sondeos hechos públicos recientemente en Turquía.

Asimismo, un 75% de la población entiende que el hecho de que Hayrünnisa lleve el 'türban' no es ningún problema. Finalmente, casi la mitad de los turcos, un 49,4%, se cree a pies juntillas la promesa de Gül de que será un presidente objetivo y neutral.