El presidente cesa a cuatro ministros por abusos policiales

DAR ES SALAAM, 21 Dic. (Reuters/EP) -  

   El presidente de Tanzania, Jakaya Kikwete, ha cesado a cuatro ministros de su Gobierno por los abusos cometidos por agentes de las fuerzas de seguridad en una macro-operación policial contra la caza furtiva.

   Los ceses, que no afectan a las carteras clave de Finanzas y Energía, llegan después de varias informaciones sobre asesinatos, violaciones, torturas y extorsión de civiles inocentes cometidas por agentes de la denominada Operación Destrucción (Operesheni Tokomeza).

   Kikwete ha cesado al ministro de Defensa, Shamsi Vuai Nahodha, al titular de Interior, Emmanuel Nchimbi, al ministro de Turismo y Recursos Naturales, Khamis Kagasheki, y al titular de Desarrollo Ganadero, David Mathayo.

   "El presidente ha acordado anular los nombramientos de estos cuatro ministros", ha anunciado en el Parlamento a última hora del viernes el primer ministro del país, Mizengo Pinda. "La operación contra la caza furtiva tenía buenos propósitos pero se ha informado de asesinatos, violaciones y de una brutalidad que son totalmente inaceptables", ha asegurado.

   El cese de los cuatro ministros ha llegado después de que una comisión de investigación parlamentaria desvelara el asesinato de trece civiles, el arresto de más de 1.000 personas y otros abusos cometidos por agentes que participaban en la macro-operación contra la caza furtiva, que incluía a militares, policías, rangers y agentes forestales.

   Kikwete cesó en 2012 a seis ministros de su gabinete, incluidos los titulares de Finazas y Energía, por el creciente malestar de la población y de la oposición por las acusaciones de corrupción en el seno del Ejecutivo.

   Pinda ha dejado claro que la caza furtiva de especies protegidas está alcanzando un punto alarmante, con una drástica reducción del número de elefantes, que han pasado de 55.000 animales a sólo 13.000, según datos de la reserva Selous.

   La operación contra la caza furtiva fue suspendida el pasado mes de noviembre, cuando sólo llevaba un mes en vigor tras las primeras informaciones sobre la violencia y la brutalidad de los agentes contra los civiles.