EL CAIRO 29 May. (Reuters/EP) -
El presidente de Egipto, Mohamed Mursi, ha enviado este miércoles al Parlamento el nuevo proyecto de ley para regular la actividad de las ONG, después de que el anterior recibiese críticas de opositores, activistas, países occidentales y Naciones Unidas por considerarlo más estricto incluso que los vigentes durante el régimen de Hosni Mubarak.
Mursi ha aclarado en un discurso que, con la nueva ley, el Estado no pretende "controlar a las organizaciones de la sociedad civil que trabajan al servicio de los hijos de la nación".
El texto presentado este miércoles elimina la polémica mención a los fondos de las ONG como dinero público y retira a las autoridades de seguridad del organismo responsable de supervisar la actividad de las organizaciones, aunque deja vía libre a que sean consultadas.
Pese a las declaraciones de la Presidencia, activistas como la directora de Human Rights Watch para Egipto, Heba Morayef, siguen considerando "restrictiva" la nueva ley. "Permite al Gobierno controlar el acceso de las ONG a financiación, tanto extranjera como nacional, e interferir en sus actividades", ha alertado.
Por su parte, un portavoz del Instituto de El Cairo para Estudios de Derechos Humanos, Mohamed Zaree, ha lamentado que "es una forma de controlar las actividades de las ONG". En este sentido, ha mostrado su temor a que el organismo supervisor bloquee el dinero de grupos que investiguen aspectos conflictivos como abusos cometidos por las fuerzas de seguridad.