Presos islamistas marroquíes inician una huelga de hambre

RABAT, 16 May. (Reuters/EP) -

Grupos de presos islamistas marroquíes han anunciado el inicio de una huelga de hambre para protestar contra su encarcelamiento con la intención de presionar al Gobierno y conseguir su liberación, según han informado fuentes en contacto con los reos.

Las cartas enviadas por los presos describen varias protestas llevadas a cabo hasta el momento y que han sido castigadas por las autoridades a través de la alimentación forzosa y la tortura. Por su parte, el Ejecutivo ha negado que se torture o maltrate a los reos y ha asegurado que es una mentira creada para atraer atención hacia su situación.

Sin embargo, las informaciones surgidas del interior de las cárceles apuntan que el país ha de implementar en su totalidad sus promesas de mejora de los sistemas judicial y carcelario.

A través de una carta manuscrita enviada por reos islamistas encarcelados en la prisión Toulal 2, cerca de Meknes (norte), se describe la situación de salud de varios internos. "Noureddine Jarrar, Abderrahim Barazani, Abdessamad Battar están vomitando sangre", afirma la misiva, firmada el 12 de mayo.

"Mohamed Chetaibi se mareó. Ismael Belamara se mareó también porque es diabético. Mustafá Sefiani ha intentado suicidarse varias veces por ahorcamiento y la administración carcelaria le ha castigado atándole de pies y manos y dejándole al lado de una pila de basura", agrega la carta.

Una fuente de la administración de prisiones marroquí ha negado que los presos estén en huelga de hambre. "Los prisioneros islamistas están intentando atraer atención a través de mentiras. Nuestras prisiones cumplen los estándares internacionales y tienen todas las condiciones necesarias, comida y medicinas", ha valorado.

"No hay torturas. Las prisiones son visitadas por el comité regional --compuesto por representantes de ONG--, fiscales y activistas pro Derechos Humanos", ha añadido. "Pido a todos los que se quejan de torturas que vayan a las autoridades judiciales. Si encontramos a alguien involucrado en torturas, será expulsado", ha apostillado.

PROCESO DE DETENCIONES

Tras los atentados suicidas coordinados ejecutados en la localidad de Casablanca en 2003, las fuerzas de seguridad detuvieron a cientos de personas que supuestamente pertenecían a grupos islamistas militantes. Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW) aseguraron que muchos de ellos fueron condenados en juicios injustos y que a menudo eran detenidos en secreto y torturados.

A pesar de las protestas pro democráticas que han sacudido el país en el marco de la llamada Primavera Árabe, las reformas implementadas por el Gobierno han sido escuetas y limitadas. Desde el inicio de las mismas, únicamente tres líderes islamistas han sido liberados, y el ministro de Justicia ya ha asegurado que es difícil que se vaya a excarcelar a algún otro.

Los grupos de apoyo a los islamistas encarcelados han asegurado que las autoridades se comprometieron a mejorar las condiciones de los detenidos y a revisar sus casos, promesas que han sido retiradas. Por su parte, el Ejecutivo niega que ese acuerdo exista siquiera.