ADEN (YEMEN), 9 (Reuters/EP)
Un oficial del servicio de Inteligencia yemení ha sido asesinado este jueves en la provincia de Lahj, en el sur del país, supuestamente a manos de varios miembros de la organización terrorista Al Qaeda en la Península Arábiga, según ha informado un agente de seguridad local.
"El oficial, Mohamed Ahmed Saleh al Koobi, ha sido asesinado con una pistola con silenciador mientras caminaba por las calles de su ciudad natal", ha declarado el agente.
El ataque se produce un día después de que tres pilotos de las Fuerzas Aéreas yemeníes perdieran la vida en un ataque similar perpetrado en una base aérea de la misma provincia. Según fuentes de seguridad, varios milicianos montados en motocicletas dispararon a los pilotos con una ametralladora cuando éstos se dirigían a la base, que ha sido utilizada en varias ocasiones por las fuerzas estadounidenses para lanzar ataques contra Al Qaeda.
Tras el asesinato de los pilotos, el Ministerio de Defensa yemení informó a través de un comunicado de que las autoridades habían capturado a uno de los hombres involucrados en el ataque. Por su parte, un miembro del Gobierno local afirmó que creía que los milicianos que estaban detrás de los tiroteos formaban parte de la rama de Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), asentada en Yemen.
Unas 60 personas, entre militares y fuerzas de seguridad, han sido asesinados en Yemen desde 2011, cuando los 'yihadistas' se hicieron con el control de las provincias del sur del país aprovechando el caos generado por las protestas populares contra el Gobierno del entonces presidente yemení, Alí Abdulá Salé, que obligaron al Ejército del país a concentrarse en Saná.
Desde entonces, las nuevas autoridades, apoyadas por los grupos tribales y por los aviones no tripulados de Estados Unidos, intentan expulsar del territorio yemení a la insurgencia islámica, aunque con un elevado número de bajas.
Según la CIA, la núcleo yemení de Al Qaeda es el más peligroso de la yihad internacional. A AQPA se le atribuye el intento de atentado en diciembre de 2009 contra un avión que se dirigía a Detroit y, en 2010, los envíos mediante vuelos de carga de artefactos explosivos ocultos en cartuchos de impresora.