BEIRUT, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
Al menos 40 personas han muerto en un bombardeo de la aviación israelí en la localidad libanesa de Houla, en la frontera con Israel, según indicó el primer ministro libanés, Fuad Siniora, a los ministros de Exteriores de la Liga Arabe, que se reúnen hoy en Beirut.
Por otro lado, al menos 23 personas murieron en los bombardeos llevados a cabo por el Ejército israelí en el sur de Beirut y en el sur y este de Líbano, cuyo objetivo principal fueron posiciones de Hezbolá, según el último balance.
Siete personas murieron cuando un misil alcanzó su casa en Qassmieh, en la costa al norte de Tiro durante los bombardeos en la zona, según un responsable de la defensa civil, Yusef Jairalá. También se produjeron ataques en Naqura, en la frontera, y en Ras al Biyada, a medio camino entre Naqura y Tiro.
Una mujer y su hija murieron en un ataque cerca de un puesto de control del Ejército libanés entre las localidades de Harouf y Dweir, según fuentes de los servicios de seguridad. Otras cuatro personas murieron en un ataque que destruyó una casa en Kfar Tebnit.
Asimismo, tres bombardeos en la localidad de Ghaziyeh destruyeron tres edificios, dejando al menos cuatro muertos y catorce heridos, según fuentes médicas. En Ghassaniyeh, un edificio se vino abajo con personas dentro y al menos seis cuerpos han sido recuperados de entre los escombros.
Cinco bombardeos aéreos alcanzaron la localidad de Nabatiya, donde el objetivo eran dos edificios de oficinas, una casa y una de las oficinas del gran ayatolá chií Mohamed Husein Fadlalá. En las localidades de Jibsheet y Toul, también atacadas, no se produjeron víctimas.
La aviación israelí también bombardeó la zona del valle de Bekaa, en el este del país, considerado un bastión de Hezbolá, sin que haya datos de víctimas, aunque varias carreteras quedaron destruidas. Los aviones israelíes también atacaron la región de Rashaya, más al sur del corredor que une las regiones del sur con la Bekaa, en el este, según testigos. Asimismo, atacaron un puesto fronterizo en Masnaa, en la carretera que une Beirut y Damasco.
El primer ministro libanés, Fuad Siniora, expresó hoy nuevamente su voluntad de desplegar rápidamente a soldados libaneses en el sur para poner fin a los enfrentamientos entre Hezbolá e Israel, mientras tanto él como los ministros de Exteriores árabes presionaron hoy para que se introduzcan cambios en el borrador de resolución propuesto por Francia y Estados Unidos.
Siniora ha apoyado la idea de transferir tropas libanesas, con el apoyo de fuerzas de la ONU reforzadas, con el fin de garantizar que miles de soldados israelíes abandonan el sur con cualquier alto el fuego, según indicó un ayudante del primer ministro.
Una propuesta previa de paz del Gobierno libanés pedía el despliegue del Ejército libanés en el sur, pero sólo después de un alto el fuego y de que se cumplieran una serie de demandas políticas --entre ellas liberación de presos libaneses y medidas para resolver las reivindicaciones libanesas sobre las granjas de Shebaa--.