MADRID, 2 Feb. (Por Paula San Pedro, Responsable de Incidencia Humanitaria de Oxfam Intermón) -
Martha tuvo que caminar con sus hijos 17 días hasta llegar a un sitio seguro. Jeanne tuvo que cruzar la frontera después de ver cómo mataban a su marido. Sahra tuvo que recorrerse parte de Siria hasta encontrar un sitio seguro. España puede hacer algo por todas ellas.
España será miembro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas durante los próximos dos años. No es la primera vez que lo hace pero el contexto internacional nada tiene que ver con sus mandatos previos. Lamentablemente vivimos en un mundo donde cada vez más gente se siente desprotegida, cuyas vidas corren riesgo y que han tenido que huir de sus hogares porque no son ya seguros. El número de desplazados supera los 51 millones, más que toda la población española. Esta cifra sólo es comparable con las de la Segunda Guerra Mundial.
Ilustrar este contexto pasa por hablar de gente como Martha. Una mujer de Sudán del Sur, que tuvo que salir literalmente corriendo de su casa con sus seis hijos sin poder coger ninguno de sus enseres, tras saber que los grupos armados estaban quemando su poblado. Se cobijaron entre los juncos durante cinco días.

Foto: PABLO TOSCO/OXFAM INTERMÓN
Estuvieron sin comer, aterrorizados y sin saber lo que les deparaba el futuro. Sabiendo que no podían volver a su casa, caminaron 17 días por el Nilo hasta que encontraron un campamento de desplazados. Martha y sus hijos, más de un año después, no pueden volver a su pueblo natal porque saben que su vida y la de su familia correría peligro.
También pasa por hablar de Jeanne, una joven de 25 años de República Centroafricana que tuvo que escapar del país con sus cinco hijos cuando supo que los grupos armados habían matado a su marido. Recorrió kilómetros con uno de sus hijos en la espalda y otro en los hombros porque eran demasiados pequeños para poder caminar. Cuando cruzó la frontera, una familia chadiana les acogió.
Lograron salvar sus vidas pero ahora no tienen casi que comer y lo poco que logra sacar Jeanne trabajando en el campo no es suficiente para alimentar a todos sus hijos. Querría volver a su casa y reunirse con el resto de su familia pero no sabe cuándo lo logrará.

Foto: PABLO TOSCO/OXFAM INTERMÓN
Y de Sahra. Esta mujer siria llegó al campamento de refugiados de Líbano con su marido y tres hijos tras buscar cobijo en decenas de pueblos de Siria. Pero no permanecían demasiado tiempo en ningún sitio porque las balas y los bombardeos les obligaban a salir dejando atrás todas sus pertenencias. Llevan más de un año en el asentamiento y se han quedado sin ahorros y dependen completamente de la ayuda que reciben de las organizaciones humanitarias. No saben cuándo podrán volver, no está en sus manos esa decisión pero su única voluntad es continuar con su vida que hace cuatro años se vio brutalmente rota.
Y en este contexto, España va ocupar un puesto en el único órgano que tiene competencias para tomar decisiones sobre la seguridad y paz global. Es una responsabilidad enorme la que asume y no puede perder esta oportunidad.

Foto: PABLO TOSCO/OXFAM INTERMÓN
España tiene que buscar respuestas para Martha, Jeanne y Sahra, y para el resto de los millones de personas que están desprotegidos. Respuestas que les permitan volver a sus casas, volver a recuperar sus vidas y asegurar que sus hijos no tengan que sufrir el mismo trágico destino.