KAZAN (RUSIA), 14 Jul. (Reuters/EP) -
El primer ministro ruso, Vladimir Putin, ha asegurado este jueves que el hundimiento del crucero Bulgaria en el río Volga el pasado domingo, que ha dejado al menos 113 muertos, ha sido causado por "la irresponsabilidad y la codicia".
Desde que ocurrió la tragedia en el río Volga, la mayor registrada en Rusia en las últimas tres décadas, 20 personas permanecen desaparecidas, presumiblemente muertas, mientras los equipos de rescate se aproximan al final de la búsqueda de cadáveres, según ha informado Igor Panshin, responsable del Ministerio de Emergencias ruso.
El accidente, en el que han muerto al menos dos decenas de niños, ha acabado con la paciencia de muchos ciudadanos rusos, hartos de que el Gobierno no consiga acabar con el legado de corrupción y negligencias de la época soviética.
Haciéndose eco del malestar de los ciudadanos rusos, el primer ministro ha subrayado: "Es horrible esa irresponsabilidad y codicia.. El precio que tenemos que pagar es una clara violación de los requisitos básicos de seguridad".
Putin ha llegado este jueves a Kazan, la capital de la región de Tatarstan, cuatro días después del hundimiento del crucero. Acompañado por el líder de Tatarstan, Rustam Minnijanov, el primer ministro ruso ha depositado rosas rojas en el puerto desde el que partió el Bulgaria.
El crucero, de 79 metros de eslora, volcó por su lado derecho durante una tormenta el pasado domingo y hundió en cuestión de minutos en el río Volga, dejando atrapados en su interior a la mayoría de sus pasajeros.
Además del hundimiento del Bulgaria, muchos otros desastres registrados en Rusia han sido atribuidos a negligencias y a la corrupción, a pesar de las promesas para atajar estos males realizadas tanto por el presidente, Dimitri Medvedev, como por Putin, que durante sus ocho años de presidente, de 2000 a 2008, prometió imponer "la dictadura de la ley".
El ministro de Transportes ruso, Igor Levitin, ha confirmado que se han encontrado 113 cadáveres de víctimas de hundimiento del Bulgaria. Los supervivientes han asegurado que hasta 30 niños se quedaron en el interior de la sala de juegos del crucero antes de que se hundiera y los responsables de Emergencias han asegurado que los buceadores han visto cadáveres de niños en esa habitación.
Los equipos de rescate han ampliado la zona de búsqueda a un área de 190 kilómetros en torno a la zona del hundimiento.
Los fiscales han asegurado que el barco no tenía licencia para llevar pasajeros y que su motor izquierdo estaba averiado cuando partió desde Kazan tras haber realizado un viaje el día anterior por el río.
Putin ha ordenado a las fuerzas de seguridad que investiguen este accidente y ha criticado duramente a la compañía responsable del barco, cuyo director fue arrestado el miércoles, además de al inspector de transportes fluviales.
"¿Cómo se permitió a una compañía sin una licencia turística operar estos barcos?. ¿Quién permitió esto?. Debemos analizar la regulación de este sector e imponer un control estricto", ha dicho.
Responsables de emergencias han afirmado que el crucero estaba autorizado a transportar 140 personas aunque, en el momento del hundimiento, trasladaba a 208. Las autoridades planean utilizar una grúa para extraer del río al buque Bulgaria en los próximos días.
