MOSCÚ 24 Ene. (Reuters/EP) -
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha subrayado este jueves que los enfrentamientos en Siria y Libia han desatado la inestabilidad en Oriente Próximo y África, donde la semana pasada fueron secuestradas decenas de personas en una planta de gas en el este de Argelia.
"El conflicto que en Siria se libra desde hace dos años" y la "agitación en Libia, acompañada de la proliferación incontrolada de armas, han contribuido al deterioro de la situación en Malí", ha declarado Putin.
"Las trágicas consecuencias de estos acontecimientos han provocado un ataque terrorista en Argelia, que le ha costado la vida a varios civiles", ha señalado el mandatario en una ceremonia en el Kremlin.
Putin y otros altos cargos rusos han indicado que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN han sacrificado la estabilidad por sus ambiciones políticas en Oriente Próximo y el norte de África, poniéndoselo en bandeja a los islamistas radicales.
Por un lado, Rusia apoyó en diciembre una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU autorizando la intervención militar para evitar que Malí cayese en manos de la red terrorista Al Qaeda, pero por otro, ha bloqueado tres resoluciones sobre Siria y acusó a Occidente de exceder el mandato de la resolución de la ONU sobre Libia.
Este miércoles, el ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, subrayó que los rebeldes que combaten a las tropas francesas y africanas en Malí son los mismos que llevaron a cabo la revuelta que derrocó a Gadafi.