Putin propone Azerbaiyán como sede del radar del Escudo Antimisiles

Actualizado: viernes, 8 junio 2007 2:01


BERLÍN/MADRID, 8 Jun. (OTR/PRESS) -

Al margen de los principios de acuerdo que salieron de la reunión del G-8 en el balneario de Heiligendamm (Alemania) el encuentro entre los líderes de los ocho países más industrializados del mundo ha servido para que la tensión entre Washington y Moscú descienda. Durante el encuentro de ayer, el presidente ruso, Vladimir Putin, propuso que Azerbaiyán se convierta en la sede del radar del Escudo Antimisiles que Estados Unidos pretende construir en Europa, en lugar de en la República Checa. Esta propuesta, que según Putin serviría para que Rusia abandonara su oposición frontal al sistema estadounidense, fue recibida por el presidente de EE.UU. George W.Bush como "una interesante propuesta".

El presidente ruso ofreció, para sorpresa de todos, que Azerbaiyán se convierte en la sede del radar a cambio de no oponerse al Escudo Antimisiles y no apuntar sus misiles hacia Europa, la principal amenaza de Moscú si EE.UU. continuaba adelante con sus planes en la República Checa -donde se pretende levantar un radar- y Polonia -donde se situarán diez silos de misiles interceptores. La tensión entre Washington y Moscú en los últimos días había llegado a tal punto que el kremlin no dudó en hablar de una "guerra fría".

"Es una interesante propuesta, dejemos que nuestros expertos la estudien", respondió Bush a Putin, según informó Stephen Hadley, asesor del presidente estadounidense, que durante su comparecencia conjunta con el jefe de Estado ruso se limitó a señalar que éste aportó "alguna sugerencia interesante". Ambos líderes acordaron continuar las discusiones sobre este asunto en unas conversaciones que comenzarán el 1 de julio en Kennebunkport (Maine) en la residencia de la familia Bush.

"Ambos estuvimos de acuerdo en mantener un diálogo estratégico", afirmó Bush, subrayando que "esta es una cuestión seria". Por su parte, Putin aseguró que la relocalización servirá para que Rusia deje de estar tan preocupada por el Escudo Antimisiles en el Este europeo. "Esto hará innecesario que situemos nuestros complejos ofensivos a lo largo de la frontera con Europa", señaló el jefe de Estado ruso que, entre otras propuestas, sugirió que Moscú participe en el programa estadounidense, que ambas partes tengan acceso a todas las instalaciones y que el desarrollo del sistema sea transparente.

LOS BENEFICIOS DE AZERBAIYÁN

"Entonces no habrá ningún problema", afirmó Putin, que también reclamó que Estados Unidos no siga adelante con la construcción del Escudo Antimisiles mientras las negociaciones con Rusia están en marcha. "Esperamos que estas consultas no sirvan para encubrir una acción unilateral", señaló. Además, recalcó que uno de los beneficios de los radares en Azerbaiyán sería que se podría cubrir todo el territorio europeo, y no sólo una parte, además de que los restos de los misiles caerían sobre el Mar Mediterráneo y no sobre el continente.

Hadley se mantuvo precavido y no se pronunció en firme respecto a la posibilidad de que esta propuesta sirva para que Rusia entre en el sistema de defensa. Azerbaiyán dispone de una instalación de radar -que serviría para el Escudo Antimisiles- en Gablá, a 250 kilómetros de Bakú, la capital (a unos 150 kilómetros de la frontera Norte de Irán) desde 1985, cuando fue construido bajo la ocupación de la Unión Soviética.