ISLAMABAD, 18 Ene. (Reuters/EP) -
El clérigo sufí musulmán Muhamad Tahir ul Qadri convocará nuevas protestas en caso de que el Gobierno paquistaní no respeta el acuerdo alcanzado ayer jueves, según han informado este viernes fuentes próximas al religioso.
"Vamos a asegurar que se cumple el acuerdo en la letra y en el espíritu", ha declarado a Reuters el secretario de comunicación de Qadri, Qazir Faizul Islam. "Si el Ejecutivo intenta incumplirlo, les obligaremos a hacerlo a través del poder de la gente y de los medios", ha añadido.
Qadri ha persuadido al Gobierno para que disuelva el Parlamento antes del 16 de marzo para que las elecciones, previstas para mayo, puedan celebrarse en el plazo de 90 días. Asimismo, ha conseguido el compromiso del Ejecutivo para discutir posibles reformas electorales, según figura en una copia del acuerdo, difundida por su portavoz.
Fuentes gubernamentales y del Partido del Pueblo de Pakistán, en el poder, han precisado que se ha rechazado la propuesta de Qadri para que se consulte al Ejército sobre la puesta en marcha de un gobierno de transición, pero tanto el Gobierno como el partido gubernamental han llegado a un "consenso total" respecto a la sustitución del primer ministro.
La protesta de Qadri coincide con la orden del Tribunal Supremo de arrestar a un total de 16 personas, entre ellas el primer ministro paquistaní, Raja Pervez Ashraf, por un caso de corrupción relacionado con proyectos energéticos. El Ejecutivo ha acusado al Ejército de estar detrás de esta orden del organismo judicial y de aliarse con el clérigo.
Este acuerdo permitiría al movimiento de Qadri participar de algún modo en la formación de un Gobierno de transición antes de las elecciones. "Tras firmar el acuerdo sobre las reforma electorales, formamos parte del proceso electoral y tenemos que participar en los comicios", ha señalado Islam, quien ha añadido que Qadri no tiene aspiraciones de convertirse en primer ministro.
En caso de que el clérigo intente promover candidatos considerados próximos al Ejército para el cargo de primer ministro, podría estallar una nueva crisis política en el país. La fecha exacta de la celebración de los comicios podría anunciarse el próximo lunes, durante una sesión parlamentaria.
TAHIR UL QADRI
El clérigo sufí regresó hace apenas unas semanas a su Pakistán natal desde Canadá y desde entonces ha logrado una gran popularidad y ha movilizado a miles de personas en su marcha hacia Islamabad. Su movimiento exige la creación de un Gobierno provisional que acabe de raíz con la corrupción y la mala gestión de los asuntos públicos, que han provocado problemas como los cortes intermitentes de suministro eléctrico, un escaso crecimiento económico y el aumento de la delincuencia y la insurgencia talibán.
El Gobierno propuesto por Qadri estaría integrado por "personas honestas" y se formaría con el consenso de militares y jueces. El Ejecutivo de transición tendría plenos poderes y se constituiría en marzo, una vez disuelto el Parlamento.
La sociedad paquistaní está dividida ante estas movilizaciones --este lunes, cerca de 50.000 personas se manifestaron y enfrentaron con la Policía por iniciativa del clérigo--, ya que algunos consideran a Qadri un héroe reformista, mientras que otros dudan de la constitucionalidad de sus propuestas y temen que no sea más que una marioneta del poderoso Ejército paquistaní, protagonista de numerosos golpes de Estado.